
Ayuda a niñ@s y adolescentes en riesgo.
¿Qué es la OPD?
La Oficina de Protección de Derechos de la Infancia y Adolescencia OPD de la Asociación de Municipalidades Laja Diguillín atiende las comunas de Yungay, Pemuco, El Carmen, San Ignacio, Bulnes y Pinto.
La función de la OPD es dar protección a los niñ@s y adolescentes que se encuentren en una situación de exclusión social o vulneración de sus derechos.
El equipo profesional está compuesto por una Socióloga, dos Psicólogos, dos Asistentes Sociales, un Abogado y una educacora, quienes evalúan las situaciones que afectan a los niñ@s y adolescentes vulnerados en sus derechos y plantean estrategias para resolver los conflictos que se presentan.
La Casa Central de la OPD se ubica en Yungay (Tarapacá Nº 129), correo electrónico opdlaja_diguillin@yahoo.es
Atención en comunas:
Pemuco, días lunes en San Martin 498, fono 653007
San Ignacio, días martes en Edifico Oficnas Públicas.
El Carmen, días martes en la Municipalidad, dpto de Dideco, fono 430786
Pinto, días miércoles en la Municipalidad, oficina Programa Puente, fono 481007
Bulnes, días jueves en la Municipalidad, dpto de Dideco, fono 204032
Si quieres más información, puedes bajar el archivo adjunto
enviado por: admin el: 2007-03-13 13:59:32, Sociedad; 0 comentarios
Estudio revela que el ajo no reduce la formación de colesterol
EFE
WASHINGTON.- El ajo tiene una fama milenaria de ser beneficioso para la salud, pero un estudio publicado hoy afirma que ni crudo, ni cocido o concentrado en píldoras reduce el colesterol "malo" de manera significativa.
El colesterol viene en dos formas: lipoproteínas de baja densidad (LDB) y lipoproteínas de alta densidad (LAD). El LAD es bueno porque elimina el LDB de la sangre, y el LDB es malo porque tiende a acumularse en las paredes de las vías sanguíneas y amenaza con bloquearlas.
A su vez hay dos fuentes de colesterol: el que produce el organismo en el hígado, y el que se obtiene de los alimentos.
Los fabricantes y vendedores de píldoras que contienen dosis concentradas de diversos condimentos, frutas, verduras y minerales han estado promoviendo el ajo, durante décadas, como un método eficaz para la reducción del LDB.
El estudio, publicado en la revista "Annals of Internal Medicine" y encabezado por Christopher Gardner, de la Escuela de Medicina de la Universidad Stanford, en California, sostiene que ninguna de las tres formas de ajo probadas, crudo y dos tipos de suplementos alimenticios de venta en tiendas, redujeron significativamente el LDB en una prueba de seis meses.
"Las píldoras de ajo, muchas de las cuales buscan combinar los beneficios del ajo crudo con una presentación más suave para el paladar, se promueven como agentes que reducen el colesterol, y se cuentan entre los productos de herbolario más vendidos", indica el artículo.
La trituración de los dientes de ajo inicia la formación de un compuesto llamado como alicina, que en pruebas de laboratorio ha mostrado que impide la formación de colesterol.
Pero las pruebas clínicas del ajo como agente reductor del colesterol en humanos no han dado resultados coherentes.
Para el estudio, Gardner y sus colegas enrolaron a 192 adultos, con edades de 30 a 65 años, con niveles moderadamente altos de LDB (de 130 a 190 miligramos por decilitro), a partir de noviembre de 2002.
A 49 participantes se les asignó, al azar, una dosis de ajo crudo. Además, 47 tomaron ajo en polvo, 48 tomaron otro suplemento de ajo y 48 tomaron un placebo.
La cantidad de ajo consumido en los tres grupos que recibieron ajo fue equivalente a un diente de ajo por día, seis días por semana. Mes a mes los investigadores evaluaron los niveles de colesterol en la sangre, en ayunas, y se verificó regularmente la composición química de los suplementos.
"No hubo efectos estadísticamente significativos de las tres formas de ajo sobre las concentraciones de LDB", detalla el artículo.
Estado de Washington demanda a gobierno federal por salud de niños
Washington, 6 mar (EFE).- La gobernadora del estado de Washington, Christine Gregoire, ha iniciado una querella legal contra el Gobierno federal por nuevas reglamentaciones que dificultan la provisión de servicios médicos a los niños nacidos de inmigrantes indocumentados.
"La ciudadanía de los bebés nacidos en el estado de Washington no debería ser un obstáculo para que reciban el cuidado de la salud", dijo Gregoire cuando anunció la querella ayer, lunes, en Olympia.
"Ésta es una cuestión básica de equidad", añadió la mandataria demócrata. "Todo bebé nacido en territorio de Estados Unidos es ciudadano de Estados Unidos. Simplemente, no es correcto que se les niegue el cuidado médico".
Una nueva reglamentación del Gobierno federal requiere que los gobiernos de los Estados no den asistencia médica bajo el programa Medicaid a los recién nacidos hasta que se tramite y pruebe su ciudadanía.
Existe un requisito similar para los inmigrantes adultos o menores de edad que solicitan asistencia médica bajo ese programa de subsidios que cubre a los ciudadanos estadounidenses de bajos ingresos.
Además de Medicaid, que es un programa con fondos del Gobierno Federal y gobiernos de los estados, el estado de Washington opera su propio programa para los niños de inmigrantes indocumentados.
Gregoire dijo que la regla "no tiene sentido" dado que el Estado ya paga por los gastos relacionados con el nacimiento y, al hacerlo, tiene pruebas obvias de que el bebé ha nacido en territorio de EEUU.
La constitución de Estados Unidos establece, claramente, que cualquier persona nacida en suelo estadounidense es, por ello, ciudadano de EEUU.
Gregoire dijo que la regla nada tiene que ver con la aplicación de las leyes de inmigración, y que es "simplemente, discriminación".
Casi 8.000 bebés en el estado de Washington podrían ser afectados de inmediato por estas nuevas reglas. Actualmente, un recién nacido podría quedar sin atención neonatal mientras sus padres y los funcionarios de hospitales procesan los trámites.
La gobernadora señaló que es probable que muchos padres y madres inmigrantes eviten el trámite de solicitud y eso dejará a los recién nacidos sin el cuidado médico necesario. Y esto a su vez llevará a que después deban recurrir a la asistencia médica en la sala de emergencias, que es más costosa aún. EFE
Justicia inglesa no retirará custodia a madre acusada por sobrepeso de su hijo
Martes 27 de Febrero de 2007
16:26
AFP
LONDRES-devora cuatro paquetes de papas fritas, varias tabletas de chocolate, galletas y golosinas: Connor McCreaddie tiene ocho años y pesa 98 kilos, pero las autoridades británicas ya decidieron que no van a separarlo de su familia, a la que culpan por el sobrepeso.
Las autoridades de protección de menores de Wallsend -quLONDRES.- Cada díae reprochan a la madre no hacer lo suficiente para frenar el voraz apetito del "pequeño"- se reunieron hoy con la familia de Connor, que pesa el triple del promedio de los niños de su edad.
La comisión integrada por expertas en nutrición, pediatras y profesores, había indicado que podía decidir retirar la custodia del menor si juzgaba que su familia no podría ayudar al niño, que come un paquete de golosinas cada 20 minutos, a perder peso.
Así lo habían pedido expertos, que señalan que su sobrepeso puede causarle problemas cardiovasculares y diabetes, y que lo mejor era retirarlo un tiempo de su familia.
Pero su decisión fue que el niño -que debe dormir en el piso, porque ha roto ya cuatro camas- permanecerá con su madre, Nicola McKeown, de 35 años y desempleada, que asegura que ella no tenía la culpa de la gordura de su hijo y que si se lo quitan, se moriría.
"Siempre estaba con hambre y lloraba y lloraba", ha contado la madre de este pequeño personaje, cuya imagen en las páginas de los diarios y la televisión británica causa impacto.
El niño, que pesó tres kilos al nacer, lo que no es fuera de lo común, usaba ya ropa para niños de cinco años cuando tenía sólo 18 meses. Cuando tuvo cinco, Connor, que detesta las frutas y las verduras, pesaba ya 57 kilos.
El chico ha sufrido acoso en la escuela a causa de su gordura. A veces no asiste a clases porque se queda sin aire al caminar al colegio, que está sin embargo a sólo cinco minutos a pie de su casa.
Ha roto ya cinco bicicletas. Tampoco puede ponerse el uniforme de la escuela, porque no existe para su talla.
La madre asegura que hace lo que puede para ayudar a su hijo, pero se queja que no ha recibido la ayuda de médicos y dietistas que requiere.
Ha contado que en Navidad pusieron el niño a dieta. Incluso una cadena de televisión, ITV, le dio seguimiento a la pérdida de peso de Connor, que no fue mucha: unos seis kilos. Pero ahora le falta al pobre niño perder unos 55 kilos más.
La madre cuenta que ha intentado poner freno a su pantagruelesco apetito y que ha hecho todo lo posible para reducir sus raciones. Pero confiesa que no lo ha logrado, y que su esperanza era poder curarlo con píldoras.
"Les he pedido a los médicos que lo examinen para averiguar si tiene algo anormal, pero no encuentran nada", dice Nicola. "Tenía la esperanza de que fuera una enfermedad, que se pudiera tratar con pastillas", añadió la pobre madre.
Pero los expertos advierten que el amor de la madre está matando al chico. "Lo quiere, pero en realidad lo está matando, muy lentamente", opinó el experto en obesidad infantil, Michael Markiewicz.
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