Catástrofe ecológica en el valle del Itata
En el sector del valle del Itata se construye la planta de celulosa Arauco, la cual generará importantes cambios en el ecosistema del lugar, al igual que en la calidad de vida de sus habitantes y también en el desarrollo económico.
Como todo proceso industrial se generarán residuos contaminantes, y en especial en este tipo de industrias, ya que se trata de una empresa que no ocupa aquellas tecnologías de menor impacto ambiental debido a su alto costo. Además, sus residuos líquidos serán descargados a cuerpos de agua, ya sea el Río Itata o el Océano Pacífico directamente, lo cual afectará gravemente la calidad del agua, ya que, estos residuos poseen agentes cancerígenos, mutagénicos y genotóxicos.
Por otro lado, la empresa ha comprado todos los derechos disponibles de las aguas del río Itata, con lo cual, el riego de los cultivos de viñas existentes será imposible o, de ser posible, será con aguas contaminadas. Recordemos que 45.00 personas extraen aguas del Río Itata, ya sea para consumo o para riego. Sin embargo queda cuestionado el actuar de la empresa, basándose en lo ocurrido en el río Cruces en Valdivia, situación que conmovió a la opinión publica a escala nacional, generando un rechazo total de parte de la sociedad civil.
Pero pese a los cuestionamientos presentados, la empresa celulosa Arauco se escudó en informes que, según ellos, eran el resultado de estudios ambientales realizados por organismos serios, entre los cuales fue citado el centro Eula de la Universidad de Concepción, hecho que debió ser desmentido por la propia rectoría de la casa de estudios, con lo cual quedó develado un acto relevante que tiene que ver con la propia credibilidad de esta empresa.
Frente a lo mencionado anteriormente y ante la nueva alternativa presentada por la empresa de eliminar los desechos por medio de un ducto submarino, cabe preguntarnos si ¿será realmente una solución satisfactoria para el medio ambiente o sólo estamos en presencia de la vieja costumbre de esconder la basura bajo la alfombra? ¿Tendremos que esperar que sucederá en el futuro en nuestras costas o ver pacientemente como se destruye el santuario de la naturaleza ubicado en la localidad de Cobquecura?, los cisnes de Valdivia pasarían a segundo plano y los lobos marinos serían ahora las víctimas de la acción irracional del ser humano que en su mentalidad de enriquecimiento no mide los grandes daños que puede provocar en su entorno.
Este tipo de industrias se ha caracterizado por eliminar permanentemente malos olores, con lo cual los habitantes de la zona, acostumbrados al fresco aroma del campo, se verán obligados a respirar el nuevo y “rico” perfume tipo “huevo podrido” que expulsarán sus chimeneas, el que vendrá acompañado de tóxicos altamente contaminantes de los cuales se ha comprobado, por experiencias de otras zonas donde se ha instalado este tipo de industrias, que afectan al proceso de germinación de las flores, por lo cual diversas actividades como las cerezas de Quinchamalí y las distintas viñas del mismo lugar, verán afectadas y disminuida su producción, sumándose además el desinterés en adquirir estos productos alimenticios por su contaminación.
La empresa de celulosa se defiende bajándole el perfil a lo que se ha mencionado anteriormente, diciendo que no existen contaminantes que afecten gravemente el medio ambiente o la salud de las personas. También argumenta que la instalación de la empresa será un polo de crecimiento importante para el sector, ya que generaría una gran cantidad de puestos de trabajo y aumentaría también los empleos indirectos. Pero lo que sucederá en la práctica, es que esos puestos de trabajos estarán reservados para trabajadores calificados, por lo tanto, sería prácticamente imposible que se contrate mano de obra en el mismo lugar, y en lo que se refiere a los empleos indirectos, estaría simplemente obligando a aquellas personas que se han dedicado toda la vida a la producción de viñas, a que sus tierras sean destinadas a la plantación de pinos, lo que produciría irremediablemente un sistema monopsónico, (esto quiere decir, que existiría sólo un comprador) por lo cual, aquellos viñateros que destinen sus tierras para la plantación de pinos tendrán que someterse a los precios que la empresa establecerá, ya que no tendrán otra alternativa para el destino de su producción. En conclusión, la calidad de vida y el sistema económico de los habitantes del valle del Itata, se verán enormemente perjudicados producto de la introducción de elementos externos a la comunidad, y cambiará toda una cultura tradicional que proviene de generaciones muy antiguas, la cual será destruida por grandes intereses económicos.
En una propuesta de desarrollo endógeno, se establece que para proteger el medio ambiente y favorecer el desarrollo económico de las comunidades, se deben aprovechar los propios recursos ecológicos de una región para fomentar la producción, y debe ser usado por la propia comunidad que habita en aquel lugar para su propio beneficio. Pero cuando se introducen elementos externos generalmente se destruye de manera indiscriminada el medio ambiente. Este es el modelo conocido con el nombre de “ventajas comparativas” donde los países subdesarrollados se deben especializar en ofrecer materias primas de bajo costo económico pero de un alto costo ecológico, además, en la lógica de abaratar costos se promueve contratar la menor cantidad de mano de obra.
El desarrollo endógeno, en este caso, sería algo fundamental sobre todo en una época en que las crisis económicas mundiales y la contaminación del planeta podrían incluso hacer colapsar al propio sistema capitalista.
Aquí no se pretende entregar una información técnica sobre el conflicto del valle del Itata (ahora “hermosamente” llamado Nueva Aldea), más bien se pretende realizar una invitación para que investiguen sobre este mismo tema y de esta manera puedan formarse su propia opinión., lograr generar debate y crear conciencia sobre temas relacionados con nuestra comunidad, recordarles que podemos ser ciudadanos activos pertenecientes a una sociedad civil que cada vez adquiere mayor importancia frente al debilitamiento del Estado como institución que tradicionalmente ha regulado la sociedad.
CLAUDIO PEREZ y otros.
En el sector del valle del Itata se construye la planta de celulosa Arauco, la cual generará importantes cambios en el ecosistema del lugar, al igual que en la calidad de vida de sus habitantes y también en el desarrollo económico.
Como todo proceso industrial se generarán residuos contaminantes, y en especial en este tipo de industrias, ya que se trata de una empresa que no ocupa aquellas tecnologías de menor impacto ambiental debido a su alto costo. Además, sus residuos líquidos serán descargados a cuerpos de agua, ya sea el Río Itata o el Océano Pacífico directamente, lo cual afectará gravemente la calidad del agua, ya que, estos residuos poseen agentes cancerígenos, mutagénicos y genotóxicos.
Por otro lado, la empresa ha comprado todos los derechos disponibles de las aguas del río Itata, con lo cual, el riego de los cultivos de viñas existentes será imposible o, de ser posible, será con aguas contaminadas. Recordemos que 45.00 personas extraen aguas del Río Itata, ya sea para consumo o para riego. Sin embargo queda cuestionado el actuar de la empresa, basándose en lo ocurrido en el río Cruces en Valdivia, situación que conmovió a la opinión publica a escala nacional, generando un rechazo total de parte de la sociedad civil.
Pero pese a los cuestionamientos presentados, la empresa celulosa Arauco se escudó en informes que, según ellos, eran el resultado de estudios ambientales realizados por organismos serios, entre los cuales fue citado el centro Eula de la Universidad de Concepción, hecho que debió ser desmentido por la propia rectoría de la casa de estudios, con lo cual quedó develado un acto relevante que tiene que ver con la propia credibilidad de esta empresa.
Frente a lo mencionado anteriormente y ante la nueva alternativa presentada por la empresa de eliminar los desechos por medio de un ducto submarino, cabe preguntarnos si ¿será realmente una solución satisfactoria para el medio ambiente o sólo estamos en presencia de la vieja costumbre de esconder la basura bajo la alfombra? ¿Tendremos que esperar que sucederá en el futuro en nuestras costas o ver pacientemente como se destruye el santuario de la naturaleza ubicado en la localidad de Cobquecura?, los cisnes de Valdivia pasarían a segundo plano y los lobos marinos serían ahora las víctimas de la acción irracional del ser humano que en su mentalidad de enriquecimiento no mide los grandes daños que puede provocar en su entorno.
Este tipo de industrias se ha caracterizado por eliminar permanentemente malos olores, con lo cual los habitantes de la zona, acostumbrados al fresco aroma del campo, se verán obligados a respirar el nuevo y “rico” perfume tipo “huevo podrido” que expulsarán sus chimeneas, el que vendrá acompañado de tóxicos altamente contaminantes de los cuales se ha comprobado, por experiencias de otras zonas donde se ha instalado este tipo de industrias, que afectan al proceso de germinación de las flores, por lo cual diversas actividades como las cerezas de Quinchamalí y las distintas viñas del mismo lugar, verán afectadas y disminuida su producción, sumándose además el desinterés en adquirir estos productos alimenticios por su contaminación.
La empresa de celulosa se defiende bajándole el perfil a lo que se ha mencionado anteriormente, diciendo que no existen contaminantes que afecten gravemente el medio ambiente o la salud de las personas. También argumenta que la instalación de la empresa será un polo de crecimiento importante para el sector, ya que generaría una gran cantidad de puestos de trabajo y aumentaría también los empleos indirectos. Pero lo que sucederá en la práctica, es que esos puestos de trabajos estarán reservados para trabajadores calificados, por lo tanto, sería prácticamente imposible que se contrate mano de obra en el mismo lugar, y en lo que se refiere a los empleos indirectos, estaría simplemente obligando a aquellas personas que se han dedicado toda la vida a la producción de viñas, a que sus tierras sean destinadas a la plantación de pinos, lo que produciría irremediablemente un sistema monopsónico, (esto quiere decir, que existiría sólo un comprador) por lo cual, aquellos viñateros que destinen sus tierras para la plantación de pinos tendrán que someterse a los precios que la empresa establecerá, ya que no tendrán otra alternativa para el destino de su producción. En conclusión, la calidad de vida y el sistema económico de los habitantes del valle del Itata, se verán enormemente perjudicados producto de la introducción de elementos externos a la comunidad, y cambiará toda una cultura tradicional que proviene de generaciones muy antiguas, la cual será destruida por grandes intereses económicos.
En una propuesta de desarrollo endógeno, se establece que para proteger el medio ambiente y favorecer el desarrollo económico de las comunidades, se deben aprovechar los propios recursos ecológicos de una región para fomentar la producción, y debe ser usado por la propia comunidad que habita en aquel lugar para su propio beneficio. Pero cuando se introducen elementos externos generalmente se destruye de manera indiscriminada el medio ambiente. Este es el modelo conocido con el nombre de “ventajas comparativas” donde los países subdesarrollados se deben especializar en ofrecer materias primas de bajo costo económico pero de un alto costo ecológico, además, en la lógica de abaratar costos se promueve contratar la menor cantidad de mano de obra.
El desarrollo endógeno, en este caso, sería algo fundamental sobre todo en una época en que las crisis económicas mundiales y la contaminación del planeta podrían incluso hacer colapsar al propio sistema capitalista.
Aquí no se pretende entregar una información técnica sobre el conflicto del valle del Itata (ahora “hermosamente” llamado Nueva Aldea), más bien se pretende realizar una invitación para que investiguen sobre este mismo tema y de esta manera puedan formarse su propia opinión., lograr generar debate y crear conciencia sobre temas relacionados con nuestra comunidad, recordarles que podemos ser ciudadanos activos pertenecientes a una sociedad civil que cada vez adquiere mayor importancia frente al debilitamiento del Estado como institución que tradicionalmente ha regulado la sociedad.
CLAUDIO PEREZ y otros.
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