
Economista de Oceana,
O. cina para América del Sur y
Antártica www.oceana.orgorme económico pesquero:
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Informe económico pesquero
INJUSTA INDUSTRIA PESQUERA
Informe económico pesquero:
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Informe económico pesquero
El diagnóstico de la actividad pesquera en Chile, considerando el uso racional de los recursos, no puede ser peor, constituyéndose
en uno de los sectores económicos más depredadores e irracionales de la economía chilena.
El fuerte crecimiento de la industria reductora de harina de pescado, principalmente en las regiones I, II y VIII, ha provocado una
grave crisis ambiental al generar la sobreexplotación de gran parte de las pesquerías de especies pelágicas de esas zonas del país,
lo que ha tenido además, una fuerte repercusión en otras zonas pesqueras. Lo anterior se traduce en que el crecimiento que alguna
vez experimentó la industria reductora no generó mayor equidad social, sino que muy por el contrario, agudizó las desigualdades
existentes en la estructura social de Chile.
Este trabajo revela que existe una profunda inequidad en el acceso a los recursos entre los sectores industrial y artesanal. Durante
el año 2001, los desembarques industriales de pescado en la Octava Región representaron el 61,3% del total contra sólo un 14,4%
del sector artesanal. De alguna manera, el dato anterior se traduce en la pobreza existente en esa región, que según datos o.ciales
alcanza al 27,1% de la población regional total, convirtiéndola en una de las más pobres de Chile.
Además, se establece una alta concentración en los volúmenes de exportación de harina de pescado. En el año 2001 el 78% de las
exportaciones es realizado por seis empresas. Lo grave es que estas empresas forman parte de grandes conglomerados familiares
chilenos, con una estructura de integración vertical y presencia en otros sectores además del pesquero como la celulosa, la electricidad
y gas entre otros, que fomenta la tremenda desigualdad en la distribución de los ingresos que existe a nivel de país.
La crisis que aqueja al sector pesquero se ha traducido en una disminución en la capacidad de generar empleo. Entre 1996 y 2001
el sector ha perdido aproximadamente 6.400 empleos. Hasta el año 1998, el empleo medio en la industria reductora en las regiones
I, II y VIII caía de manera sostenida. Pese a que en el último año esta tendencia se ha revertido, todavía no se recuperan los niveles
que existían a mediados de la década de los noventa.
Planteamos trabajar en la elaboración de una nueva estrategia sectorial que promueva el real desarrollo económico del sector
pesquero chileno, y que pase necesariamente por reducir la pobreza, principalmente en las regiones pesqueras por excelencia,
aumentar la equidad en el acceso y propiedad de los recursos naturales marinos, asegurar el futuro económico de los pescadores
artesanales y, con ello, la base de recursos marinos para su uso por parte de generaciones futuras, y generar de manera sostenida
empleo bien remunerado y de buena calidad.
Lo anterior nos lleva a promover un modelo pesquero centrado en la pesca artesanal, realizando un esfuerzo en términos de subsidios,
capacitación laboral, transferencia tecnológica e incentivos a desarrollar artes de pesca que promuevan el uso racional de
los recursos pesqueros. Esto ya que el sector artesanal es el único capaz de dar empleo estable en el tiempo, reducir de manera
sostenida la pobreza y ayudar a solucionar los problemas alimentarios de Chile.
PRESENTACIÓN
Marcel Claude
Director Oceana
O.cina para América del Sur y Antártica
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1. INTRODUCCIÓN 9
2. ESTRUCTURA DEL SECTOR PESQUERO 10
3. CARACTERÍSTICAS ECONÓMICAS DEL SECTOR PESQUERO CHILENO 12
3.1. Desembarques 13
3.2. Pesquerías pelágicas enero-diciembre 2003 15
3.3. Importancia de las exportaciones de harina de pescado 16
3.4. Aspectos generales del mercado mundial y destino de las exportaciones
chilenas de harina de pescado 19
3.5. Concentración de volúmenes de exportación y distribución de la propiedad 21
3.6. El mapa de la riqueza pesquera en Chile 22
3.7. Balance .nanciero del sector pesquero durante el último año 24
4. LA INDUSTRIA REDUCTORA Y SU IMPORTANCIA EN LAS REGIONES I, II y VIII 26
4.1. Empleo 26
4.2 .Valor agregado 29
4.3. La inversión 29
5. DISTRIBUCIÓN FUNCIONAL DEL INGRESO EN LA INDUSTRIA REDUCTORA 33
5.1. Participación de los salarios y excedentes brutos en el valor agregado y valor bruto
de la producción 33
5.2. Salarios reales y productividad del trabajo 34
5.3Tasa de bene.cio 35
6. DEGRADACIÓN DE RECURSOS E IMPACTOS AMBIENTALES POR PARTE DE LA
INDUSTRIA REDUCTORA EN CHILE 36
6.1. Contaminación atmosférica y líquida de la industria reductora de harina de pescado 39
6.2. Depreciación, renta y PIB verde en el sector pesca extractiva industrial 40
7. HACIA UN ROYALTY PESQUERO EN CHILE 44
7.1. Royalty: cuatro argumentos 44
7.2. Estimación del valor del traspaso patrimonial en el sector pesquero 45
8. CONCLUSIONES: UNA HISTORIA DE GANADORES Y PERDEDORES 47
ANEXO A: Dinámica de la tasa de bene.cio y sus determinantes 49
ANEXO B: Formalización del cálculo de la renta pesquera 51
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS 55
ÍNDICE
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El sector pesquero chileno se caracteriza por ser uno de
los sectores económicos más depredadores e insustentables
de la economía chilena constituyéndose actualmente
en un caso paradigmático de cómo no se deben hacer las
cosas desde la óptica del desarrollo sustentable.
El fuerte crecimiento de la industria reductora de harina
de pescado, principalmente en las regiones I y II, del norte
de Chile ha provocado una crisis ambiental muy grave
al generar la sobreexplotación de una parte importante
de las pesquerías de especies pelágicas de esa zona del
país(1).
Por otro lado, el mayor crecimiento económico producido
por el auge de esta industria no generó mayor equidad social,
sino que, muy por el contrario, agudizó las desigualdades
existentes en la estructura social de la región.
Hay que considerar que la historia de esta industria es
relativamente reciente, iniciándose en la década de los
cincuenta cuando se instalaron las primeras plantas reductoras
de harina de pescado en la zona norte del país.
En esos momentos la principal especie capturada fue
la anchoveta, un recurso pelágico muy abundante en la
zona norte de Chile. En los años ‘70, para satisfacer la
creciente demanda interna, comienza la captura de la
sardina.
Pero es en los años ‘80 cuando se experimenta un fuerte
desarrollo de la industria producto de dos hechos fundamentales.
Por un lado, la apertura a los mercados externos
y la liberalización comercial propiciadas por las políticas
económicas del régimen militar, que provocó un importante
aumento en la escala de producción, mientras que
por otro lado factores internos otorgaron un ambiente
de excelentes condiciones para el desarrollo del negocio
como lo fue la abundancia de recursos pesqueros y los
fuertes incentivos tributarios aplicados en la I Región durante
esos años(2).
Después de este período, en plena década de los noventa,
la industria comienza a utilizar otra especie para elaborar
sus productos, nos referimos al jurel. De esta manera,
los desembarques de jurel aumentaron continuamente
desde principios de los ‘90 hasta 1996, donde se obtuvo un
desembarque histórico de 4.400 mil toneladas, superando
ampliamente los desembarques de anchoveta y sardina.
No obstante, a partir de esa fecha se ha observado una
caída superior al 72% del desembarque de jurel.
El vertiginoso desarrollo de esta industria desde la década
de los setenta sólo ha presentado problemas de sobreexplotación
en los últimos años. Esto se ha enfrentado
de dos maneras. Por un lado, la sustitución de algunas
especies por otras, como fue el caso de la sustitución de
anchoveta por sardina en la zona norte y, por otro lado, el
traslado de la industria a la zona centro-sur, producto del
agotamiento de las especies pelágicas en la zona norte.
En resumen, hasta .nes de los años ‘80 se produce el explosivo
auge de la industria reductora de harina de pescado
en la zona norte de Chile. Esto provocó una fuerte
1. INTRODUCCIÓN
1 Ver Buschmann, A.M. y A.A. Pérez Matus (2003) “Sustentabilidad e Incertidumbre de las Principales Pesquerías Chilenas”, OCEANA,
Santiago de Chile.
2 Para mayores detalles acerca de la intervención estatal en la economía chilena durante la década de los 80’ ver G. Moguillansky (1999)
“La Inversión en Chile ¿El Fin de un Ciclo de Expansión?”, CEPAL.
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presión sobre las biomasas de peces pelágicos, principalmente,
la anchoveta. A partir de ese momento, la industria
entra en una profunda crisis, producto de esta drástica
disminución en las biomasas pesqueras y la consecuente
disminución en los desembarques. Esto último motivó el
crecimiento de la industria reductora en la VIII Región,
crecimiento que tuvo su mayor punto en 1995. Posteriormente,
esta zona entra en crisis igual como antes lo vivió
la industria en la zona norte.
La .gura 1 resume el desarrollo del sector pesquero
chileno desde una perspectiva histórica(3).
Una de las principales especies explotadas por la industria
reductora en Chile es la pelágica y, dentro de ésta,
los peces más importantes son el jurel, la anchoveta, la
sardina española y la sardina común.
Las especies pelágicas son aquellas que viven en la super
.cie del mar (entre 0 a 100 metros de profundidad) y
que por sus características especiales se usan preferentemente
como materia prima para la elaboración de harina
y aceite de pescado(4).
La .ota pesquera de especies pelágicas, en términos
económicos, dentro de la estructura del sector pesquero,
pertenece al subsector extractivo. Dentro de este subsector
encontramos, además, la .ota pesquera dedicada
a la extracción de especies demersales y la .ota pesquera
artesanal. El destino de la extracción es principalmente la
industria reductora de harina y aceite de pescado.
Otro subsector importante es el industrial y, dentro de
éste, las plantas más importantes de transformación son
las que producen harina y aceite de pescado. Los destinos
de la producción son básicamente las exportaciones.
En la .gura 2(5) se presenta la estructura del sector pesquero
chileno excluyendo el subsector acuícola y en éste
vemos las importantes relaciones que se producen entre
los subsectores de pesca extractiva, el industrial y el inter
industrial. Los destinos de la producción revelan tales
vínculos. Así observamos que son las exportaciones -mercado
externo- las que inducen los esfuerzos productivos
de la industria de harina y, por tanto, de la .ota.
2. ESTRUCTURA DEL SECTOR PESQUERO
3 Extraído desde “De la Harina de Pescado al Salmón Valley”, Ibáñez, C. y Pizarro R. Registro de Problemas Públicos No 8, Fundación TERRAM,
Agosto 2002.
4 Existe un tercer subsector dentro del sector pesquero, el acuícola, que ha tenido un extraordinario desarrollo en el último tiempo. Este no es
tratado en este informe, ya que requiere un abordaje especial.
5 Extraído desde “De la Harina de Pescado al Salmón Valley”, Ibáñez, C. y Pizarro R. Registro de Problemas Públicos No 8, Fundación TERRAM,
Agosto 2002.
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Lo anterior implica que la industria de harina de pescado(6)
depende críticamente de lo que suceda con las economías
de los países de destino. Desde el punto de vista de la
oferta, la industria de harina presenta evidentes límites
físicos, dados por la disponibilidad de stock de peces en
el mar.
Por otro lado, tenemos que la actividad pesquera chilena
se encuentra fuertemente concentrada en un determinado
número de regiones. En el caso de los desembarques
totales, el 47,8% se concentra en la VIII Región, el 24% en
la I Región y el 10% en la X Región(7).
Los desembarques industriales de pescado se concentran
en el norte grande de Chile (I y II regiones) y en la VIII
Región, representando durante el 2001, un 34,2% y 61,3%
respectivamente, del total del desembarque industrial(8).
De la misma forma la pesca artesanal se concentra en
las regiones I, II y VIII, con una participación del 14,4% y
63,5%, respectivamente, del total del desembarque artesanal
del país(9).
6 Tenemos que considerar un nuevo fenómeno en donde la producción de harina de pescado, en especial la de mejor calidad, tiene como destino
las plantas de elaboración de alimento para peces -vínculo inter industrial- que a su vez, se destina a los centros de cultivo para la alimentación
de los salmónidos, que .nalmente se .letean y se congelan en las plantas para su posterior despacho, vía exportación.
7 Fuente: Anuarios Sernapesca.
8 Ídem.
9 Ídem.
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3. CARACTERÍSTICAS ECONÓMICAS DEL SECTOR PESQUERO CHILENO
Con respecto a las características del sector económico
pesquero, podemos decir que el Producto Interno Bruto,
PIB(10), de este sector no tiene una gran importancia, en
relación al producto nacional. Su participación ha .uctuado
entre el 1,14% y 1,46% en los últimos 5 años, como
se puede apreciar en el grá.co 2.
En términos del valor en pesos, éste alcanzó en 2002 los
545.842 millones de pesos, estimándose para 2003 un valor
de 522.749 millones de pesos, es decir, una caída porcentual
del 4,2% (11).
Hay que destacar, además, que el desempeño del sector
pesquero en el año 2001 estuvo marcado por la aprobación
de la Ley transitoria de cuotas de captura por armador,
lo que afectó las decisiones de producción de las
empresas pesqueras, involucrando una parte importante
de la pesca extractiva asociada a la producción de harina
de pescado. De esta manera, aunque el PIB pesquero
para 2001 aumentó en un 12,2% respecto del año 2000, la
tasa de crecimiento de 2001 bajó dos puntos respecto del
crecimiento obtenido durante el 2000(12). Esta tendencia se
revertió en el año 2002, año en que se aprueba el proyecto
de ley corta de pesca, que entregó el 80% de las cuotas
pesqueras al sector extractivo industrial, cuotas que
fueron ocupadas íntegramente por los industriales, re.ejándose
esto obviamente en un aumento en la producción
de harina de pescado. De esta manera, durante el 2002 se
produjo un aumento del 10,6% en la producción de harina
de pescado con respecto al año 2001(13).
Sin embargo, desde una mirada más amplia en el tiempo,
uno observa con respecto a la producción de harina de
pescado, que este commodity ha venido cayendo desde
1996 producto de la sobreexplotación de la base de recursos,
lo que se ha traducido en bajas sistemáticas de las
biomasas. En el año 2001, la producción alcanzó a 794 mil
toneladas, representando una baja de 9,4% respecto al
año 2000.
10 El PIB pesquero considera las siguientes actividades económicas: Centros de cultivo y procesamiento de salmones, pesca industrial, pesca
artesanal, recolección de algas y barcos factoría. Es importante destacar que en este PIB no se incluye el aporte de la industria reductora de
harina y de aceite de pescado.
11 Estimaciones de ASERTA Consultores.
12 Pese a esto, este crecimiento es particularmente alto en relación al crecimiento del PIB nacional y es explicado por el impresionante crecimiento
de la industria salmonera.
13 Fuente: Instituto Nacional de Estadísticas.
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Según datos de la Subsecretaría de Pesca (Subpesca), el
desembarque total estimado, acumulado a diciembre del
2003, era de 4 millones de toneladas, resultando un 16,6%
inferior al promedio del quinquenio 1998-2002 y un 15,3%
inferior al desembarque efectuado en el 2002(14), siendo la
participación de las especies pelágicas de un 87,8%, cifra
levemente inferior a la registrada para igual período del
2002, cuando los recursos pelágicos explicaron el 89,8%
de los desembarques totales. Esto signi.ca que pese a
toda la institucionalidad que se ha montado para supuestamente
“proteger” a las especies marinas, en especial,
los Límites Máximos de Captura por Armador, la sobreexplotación
aún se mantiene y seguirá en aumento. Esto
mientras las empresas pesqueras no adopten métodos de
pesca mucho más e.cientes con el medio ambiente marino.
Dentro de los recursos pelágicos, destacan por su importancia
el jurel y la anchoveta, aportando respectivamente
el 46,6% y el 25,3% de los desembarques acumulados a
la fecha. Estos desembarques se concentran mayoritariamente
en el área comprendida entre las regiones V y X
con 2 millones de toneladas (66,8%), mientras que en las
regiones I y II, el desembarque en conjunto alcanzó a 867,4
mil toneladas (29,1%); las regiones III y IV por su parte
concentraron el 4,1% de los desembarques con 122,4 mil
toneladas.
Históricamente, y como se observa en el grá.co 4, los
desembarques de pescado corresponden casi en su integridad
a especies pelágicas. Donde las más importantes
son: jurel, anchoveta, sardina española y sardina común.
La pesca extractiva industrial de especies demersales y
pelágicas representó aproximadamente un 80% del desembarque
total, con un promedio de 4 millones de toneladas
anuales, entre 1996 y 2002, mientras que el 20% restante
corresponde a las capturas realizadas por los pescadores
artesanales. La evolución de los desembarques del sector
industrial se puede observar en el grá.co 5.
Lo anterior tiene alta correlación con la asignación de
las cuotas pesqueras estipuladas en la Ley de Pesca, ya
que el 80% de las cuotas fue asignado al sector industrial,
mientras que un 20% fue asignado al sector artesanal. La
explicación proviene justamente por el hecho de que el
criterio usado en la asignación de las cuotas fue la captura
histórica y la capacidad de bodega. En otras palabras,
los más sobreexplotadores e ine.cientes en términos
ecológicos, los industriales pesqueros, fueron premiados
con la mayor cantidad de cuotas, en desmedro del sector
que más empleo genera en la actividad pesquera, que es
el artesanal.
3.1. Desembarques
14 Esta baja en las capturas también se observa en Perú, país líder a nivel mundial en la producción de harina de pescado, con un 36% menos en
comparación al año 2002. De esta manera a nivel mundial las capturas registraron una caída del 25,6%.
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Es importante aclarar en este punto que los datos entregados
por Sernapesca en cuanto a la participación de los industriales
y los artesanales en los desembarques totales
pueden llevar a error. Esto, ya que los datos indicarían un
pequeño aumento en la participación de los artesanales
y una baja en los industriales en los últimos años. Pero
en el cálculo anterior se consideran los desembarques
de todas las especies. Esto es importante, ya que dada la
asignación de cuotas, las especies económicamente más
atractivas fueron entregadas a los industriales, mientras
que las menos apetecidas se entregaron casi en su totalidad
a los artesanales, quienes enfrentados a la disyuntiva
menor precio, mayor cantidad, optan por la última alternativa,
aumentando obviamente los desembarques y su
participación en los desembarques totales.
Algunos datos con.rman nuestra hipótesis. En el caso
de especies altamente atractivas económicamente como
el jurel, la anchoveta y la merluza de cola se entregaron
en un 98%, 82% y 99% a los industriales(15), mientras que
otras menos rentables como la cabrilla, el rollizo, la jaiba y
el loco(16) se entregaron en un 100% a los artesanales(17).
Otras especies también altamente apetecidas como el camarón
nailon, el langostino amarillo y el langostino colorado,
que utilizan la pesca de arrastre, una de las artes de
pesca más destructivas del medio ambiente marino, se
entregaron en un 83%, 78% y 86% a los industriales(18).
Otro dato que con.rma nuestra hipótesis, en cuanto a la
participación relativa de los desembarques artesanales e
industriales en los desembarques totales, es el aumento
experimentado en los desembarques de los pescados que
no están sujetos a cuotas y que son capturados principalmente
por los artesanales. En la siguiente tabla vemos
como los desembarques de las especies no sujetas a cuotas
aumentaron de 292.729 toneladas en 1991 a 901.891 en
2002, un crecimiento del 208% en 11 años.
De aquí entonces la importancia de comparar especie por
especie la participación de los desembarques tanto de industriales
como artesanales.
Otro punto a considerar, y que también explica cierta
subestimación en los desembarques industriales, es la
práctica de la “pesca negra”, que consiste en el traspaso
de capturas desde buques industriales a embarcaciones
artesanales antes de llegar a puerto, consiguiendo de
esta manera burlar el sistema de cuotas y declarar menos
desembarques en relación a las capturas realmente efectuadas.
Aunque no conocemos con exactitud la magnitud
de esta práctica, existen testimonios de pescadores artesanales
que avalan la existencia de ella.
15 Buschmann, A.M. y A.A. Pérez Matus (2003) “Sustentabilidad e Incertidumbre de las Principales Pesquerías Chilenas”, OCEANA, Santiago de
Chile.
16 El caso del loco se encuentra íntimamente relacionado con las áreas de manejo.
17 Ídem.
18 Ídem.
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ANCHOVETA: El recurso se encuentra actualmente declarado
en plena explotación(20) entre la I y la X regiones.
El desembarque acumulado de anchoveta alcanzó a 754,2
mil toneladas, presentando una disminución del 49,9%
respecto al 2002, aportando el 19,1% del total desembarcado
en el país.
La principal fracción del desembarque se efectuó en las
regiones I y II, con 418,2 mil toneladas, que representa el
55,5% del desembarque total de anchoveta, observándose
una disminución del 66,3% respecto a igual período del
2002. En un segundo lugar se ubican los desembarques
realizados en el área de las regiones V a X, con 274,5 mil
toneladas, representando el 36,4% de los desembarques
nacionales de la especie.
JUREL: El desembarque total de jurel acumulado durante
el 2003 alcanzó a 1,4 millones de toneladas, registrando
una disminución de un 4% respecto del acumulado en el
2002.
El principal aporte se realizó en el área comprendida entre
la V y la X regiones con 1,2 millones de toneladas (85,8%).
El desembarque de jurel en las regiones I y II alcanzó a
141,6 mil toneladas.
SARDINA COMÚN: El desembarque total de sardina
común alcanzó a 274,2 mil toneladas, disminuyendo en un
11,4% respecto al acumulado en igual período del 2002,
realizándose la totalidad de éstos en el área comprendida
entre la V y la X regiones; su aporte al desembarque total
alcanzó al 6,9%.
SARDINA ESPAÑOLA: El desembarque total de sardina
española acumulado a diciembre del 2003 alcanzó a 7,1
mil toneladas, cifra que muestra una disminución de un
49,4% en relación a igual período del 2002. El 97,6% de
los desembarques es explicado por las regiones I y II, con
un acumulado a la fecha de 7 mil toneladas, y una disminución
en los niveles de desembarques del 50%
3.2. Pesquerías pelágicas enero-diciembre 2003 (19)
19 Todos los datos presentados son entregados por la Subsecretaría de Pesca en sus Informes Sectoriales.
20 Según la Ley General de Pesca y Acuicultura, el régimen de plena explotación se aplica a las pesquerías en las cuales la capacidad extractiva
de la .ota iguala o supera los excedentes productivos del recurso. Esto quiere decir, que si no se toman mínimas medidas de regulación, se puede
llegar fácilmente a la sobreexplotación del recurso, ya que la capacidad de la .ota es su.cientemente capaz de pescar más que la cantidad de
peces crítica para la mantención de la especie en el tiempo.
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Chile es el segundo productor y exportador mundial de harina
de pescado, siendo superado sólo por Perú, y estando
por sobre países como Noruega, Dinamarca e Islandia.
En este contexto, las exportaciones de harina de pescado
alcanzaban aproximadamente 608 millones de dólares en
1996. En el año 2002 alcanzaron aproximadamente los 322
millones de dólares, es decir, se redujeron casi a la mitad
en sólo 7 años. Esto re.eja la fuerte presión que se ejerció
sobre las especies pelágicas provocando que muchas
de éstas lleguen a sus límites biológicos, especialmente
grave fue lo que sucedió con el jurel en la VIII Región, especie
que fue prácticamente arrasada en pocos años. A
esto se agrega la fuerte baja que evidenció el precio de
la harina de pescado, especialmente a .nes de los años
noventa, producto de la recesión económica mundial, que
afectó fuertemente a las economías del sudeste asiático,
como Japón y otros importantes países consumidores de
harina de pescado, señal que desincentiva los envíos al
exterior.
Lo anterior se explica ya que los precios de la harina de
pescado, y de los commodities en general, se mueven de
acuerdo a los ciclos de la economía mundial. Si se observa
la evolución de los precios de la harina de pescado
y se relaciona con las tasas de crecimiento del producto
per cápita de economías como Japón y Estados Unidos se
constata la relación positiva que se da entre crecimiento
del producto y los precios, y entre las exportaciones y los
precios. En el grá.co 6 se presenta la evolución del precio
internacional de la harina de pescado. En este observamos
la fuerte baja en el precio registrado a .nes de los
noventa, años de la crisis asiática, para luego observar
una fuerte alza que ha dejado al precio de la tonelada de
harina por sobre los 600 dólares. Hay que notar además
el rol que juega la abundancia o escasez de los recursos
pesqueros en el precio de la harina de pescado, ya que
si la mayor demanda no se satisface con una mayor producción
por el hecho de que no existe la su.ciente disponibilidad
de materia prima, es decir, peces, los precios
continuarán creciendo indicando una señal de clara de
escasez.
Según las últimas cifras publicadas por la Subsecretar
de Pesca (Subpesca), las exportaciones en el 2003, alcanzaron
un valor de 370, 3 millones de dólares, lo que signi.-
caría un aumento del 15% respecto del año 2002. Hay que
destacar que este aumento en el monto de las exportaciones
es fundamentalmente producto de un aumento en
los envíos, que ha compensado plenamente la caída de un
3.3. Importancia de las exportaciones de harina de pescado
Informe económico pesquero
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2% que ha experimentado el precio de la harina de pescado
durante el año 2003.
Esta explicación puede resultar paradójica si tomamos en
cuenta que los desembarques disminuyeron entre el 2002-
2003. Frente a esto existen tres explicaciones posibles.
La primera es que puede existir cierta inconsistencia
en los datos entregados por la Subsecretaría de Pesca
en cuanto al desembarque efectivo y el desembarque
registrado. Especí.camente puede existir una subestimación
de los desembarques reales efectuados durante
el año pasado.
La segunda es que el alza en los envíos es consecuencia
de que durante el ejercicio del año pasado se vendió gran
parte del importante stock acumulado a .nes del año
2002(21).
La tercera indica que dada la fuerte presión que ejerce la
industria salmonicultora sobre la producción de harina de
pescado(22), se estarían provocando incentivos para que
los industriales produzcan en demasía, extrayendo incluso
recursos de otras actividades como la elaboración
de aceite de pescado, quedando excedente para su posterior
exportación. Esto se ve claramente si observamos
el comportamiento del sector industrial en su esfuerzo de
pesca. Como apreciamos en el siguiente cuadro, durante
el año pasado los esfuerzos de pesca del sector industrial
21 Según declaraciones de la Asociación de Industriales Pesqueros de la Región del Bio Bío, ASIPES, en Diario Financiero 25 de marzo de 2004.
22 Según datos de SONAPESCA, el 40% de la producción nacional de harina de pescado se destina para el consumo de la industria salmonera
chilena. Estrategia 24 de marzo de 2004.
Informe económico pesquero
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en la zona que va entre la V y la IX regiones, se centraron
en la pesca del jurel, especie pelágica utilizada como
materia prima para la elaboración de harina de pescado,
que a noviembre del año pasado presentaba un consumo
cercano al 100% de la cuota asignada. Esto implica que
dada la crisis de otras pesquerías, como la anchoveta y la
sardina, los esfuerzos de pesca se vuelcan íntegramente
sobre una sola especie, en este caso, el jurel, quedando
esta especie absolutamente desprotegida ante el peligro
de la sobreexplotación, ya que en las áreas pesqueras de
todo Chile el consumo de la cuota anual por parte de la
industria alcanzó el 100%.
Respecto a las exportaciones totales de Chile, como se
indica en el grá.co 8, la importancia de la harina de pescado
ha disminuido dramáticamente en los últimos ocho
años. Así, mientras éstas en 1996 llegaban al 9,5% en 2003
disminuyeron hasta un 4%.
Considerando una perspectiva de largo plazo, en la tabla
1 se puede observar cómo ha cambiado la estructura productiva
del sector pesquero. Hasta la década del ochenta,
el subsector de la industria de harina de pescado tuvo
una participación muy signi.cativa en las exportaciones
del sector, sin embargo, en la década de los noventa el
peso relativo del subsector bajó considerablemente, a la
vez que tomaba fuerza el subsector acuícola, que durante
la década de los noventa ya tenía una participación promedio
del 48% en el total de las exportaciones del sector
pesquero.
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3.4. Aspectos generales del mercado mundial y destino de las exportaciones
chilenas de harina de pescado
Según el Informe 2002 “El Estado Mundial de la Pesca y
la Acuicultura”, publicado por la FAO, al año 2000 Chile es
uno de los principales productores de pesca de captura(23),
con el 4,3% del total mundial, siendo superado sólo por
China, Perú, Japón y Estados Unidos.
Entre 1996 y el 2001, los destinos de las exportaciones
chilenas de harina de pescado abarcan alrededor de 55
países. De éstos, Japón concentraba los mayores envíos,
con el 28%, seguido de Taiwán con 19% y la República
Popular de China con 9%. El resto se reparte en porcentajes
menores, tal como se puede apreciar en el grá.co
10.
Las exportaciones mundiales de harina de pescado aumentaron
hasta el año 1994, este crecimiento se dio paralelo
a una pujante economía mundial que tuvo como
resultado el alto precio del producto. Esto, ya que los principales
consumidores de harina de pescado aumentaron
la demanda de manera ostensible, generando lo que se
llama en economía un exceso de demanda. Es este exceso
de demanda el que origina la subida del precio. Este mayor
precio genera los incentivos para que la oferta reaccione
y pueda satisfacer la nueva demanda. Es así como la industria
chilena de harina de pescado comenzó a invertir y
a aumentar las capturas.
Posteriormente a 1994, las exportaciones mundiales de
harina de pescado disminuyeron. Chile contribuyó de una
manera importante a este fenómeno global. Entre 1982 y
1992, la participación de las exportaciones chilenas en las
exportaciones mundiales fue de aproximadamente 30%,
para bajar en los últimos años de la década de los noventa
a 17% aproximadamente. Esta baja fue producto
de la escasa disponibilidad de recursos que no permitió
aumentos de producción del commodity. Esta escasez de
23 El concepto de pesca de captura es usado por la FAO para referirse a la pesca extractiva, en oposición a la actividad ligada a los cultivos de
peces.
Informe económico pesquero
Oceana 20
recursos fue producida por la sobreexplotación, la cual a
su vez es generada por la sobreinversión en el sector y el
espectacular crecimiento de las capturas registrado en la
primera parte de los noventa.
En los últimos años, tras de.nirse la nueva institucionalidad
pesquera, en especial, con la .jación de los Límites
Máximos de Captura por Armador, las exportaciones de
harina de pescado experimentaron una pequeña recuperación,
ocupando el tercer lugar de importancia en las
exportaciones totales del sector pesquero. Como se mencionó
anteriormente, esto se ha producido gracias a que
los pesqueros industriales están utilizando al máximo su
cuota. Las cifras o.ciales indican que a noviembre de 2003
las exportaciones alcanzaban la cifra de 338,5 millones de
dólares. Con relación al mismo período acumulado en el
2002, este valor re.eja un aumento levemente superior a
un 12%.
En cuanto al mercado de la harina de pescado, éste se
muestra mucho más desconcentrado que los otros que
conforman el sector pesquero. Los destinos más importantes
en este último tiempo son China, Japón y Taiwán
con participaciones del orden del 26,8%, 17,2% y 15,7%,
respectivamente.
Estos resultados están in.uidos por el mercado japonés,
que muestra una caída en su valoración, debido a una
menor demanda de harina de alta calidad. Otro mercado
que registró una baja es el italiano. El mercado que
presenta buenos resultados es el alemán, que triplicó su
aporte a la valoración respecto al año 2002.
Informe económico pesquero
Oceana 21
Dado que las exportaciones de harina de pescado entre
los años 1998 y 2001 disminuyeron notablemente, las empresas
del sector se han visto enfrentadas a un escenario
tremendamente complicado, lo que ha producido una concentración
en los envíos en una industria que ya estaba
altamente concentrada.
En el cuadro que se presenta a continuación se observa
que en 1998, más del 70% de las exportaciones las realizaron
sólo 8 empresas y, en el 2001, el 78% fue realizado
por 6 de ellas, lo que representa un aumento de 10% en la
concentración de estas respecto de 1998. En el periodo
1998-2001, la concentración exportadora ha aumentado
invariablemente, mientras los retornos han disminuido.
Visto desde otro punto de vista y tomando el período que
va desde 1996 al 2001, entre 70% y 85% del valor total de
las exportaciones se concentran en 10 empresas. A su
vez, 5 empresas concentran entre 45% y 70% del valor total
exportado. Siendo el año 2001 uno de los años donde
mayor concentración se presentó en las exportaciones de
la industria.
3.5. Concentración de volúmenes de exportación y distribución de la propiedad
Informe económico pesquero
Oceana 22
La industria reductora a .nes de los ‘90 es dominada
por tres grupos económicos, cuyas características más
sobresalientes son que cuentan con un control corporativo
familiar y son chilenos. Sin embargo, hay que tener
presente que el mayor grupo económico en el sector pesquero
(Angelini) tiene una con.guración que dista de ser
“chilena” y es, más bien, transnacional, con una estructura
de integración vertical y presencia en los sectores
pesquero, celulosa, electricidad y gas, entre otros. Todas
sus actividades se realizan a través del holding COPEC
que opera con aproximadamente sesenta empresas.
La in.uencia de Angelini en los destinos del sector pesquero,
quedan de mani.esto a partir de los privilegiados
vínculos con el mundo político. En efecto, de acuerdo a
datos de prensa cuenta entre sus cercanos a cuatro de
los hermanos Zaldívar: Felipe, que fue gerente de Eperva
y luego presidente del holding pesquero; Javier, fue asesor
de Corpesca; Adolfo, senador, ex empleado del empresario
y actual miembro de la Comisión de Pesca y Acuicultura;
Andrés, ex presidente del Senado y miembro de
la Comisión de Pesca y Acuicultura en la fecha que se
discutió la Ley Corta de Pesca(24). Lo anterior se rati.ca
plenamente al observar la increíble evolución que ha tenido
el precio de las acciones de la empresa Eperva en el
último tiempo.
Debido a la crisis económica que afectó a la industria re-
3.6. El mapa de la riqueza pesquera en Chile
24 La Tercera, 3 de Febrero del 2002, Artículo .rmado por Andrés Zaldívar.
Informe económico pesquero
Oceana 23
ductora en el año 1998, se produjeron importantes cambios
en la estructura de la propiedad. A .nes de la década
de los ‘90 se crea CORPESCA, .gura jurídica en que con-
.uyen, en términos de la propiedad, las empresas vinculadas
al complejo pesquero Angelini, compuesto por Pesquera
Iquique-Guanaye y Eperva; y la empresa vinculada
al grupo Ross Menéndez y Lecaros Menéndez, Pesquera
Coloso. En conjunto, CORPESCA tiene una participación
de aproximadamente el 90% de los desembarques de las
I y II regiones.
Las empresas vinculadas a los grupos Menéndez no sólo
están presentes en el norte, sino también en la IV y VIII
regiones, a través de sus .liales Pesquera San José y Pesquera
Coronel. La primera tuvo una participación en el
año 2000 de 5,2% en las exportaciones totales de harina
de pescado.
Las familias Menéndez también están presentes en el
sector eléctrico, con Pací.co V Región, en la termoeléctrica
Central Puerto en Argentina, en el sector hortofrutícola
(con Alifrut y Vitafoods, participan de la producción y
comercialización de congelados con un 35% del mercado
nacional) y en la actividad hotelera (tienen la franquicia
de Holiday Inn Express, con cuatro establecimientos en
Chile y negocios inmobiliarios en Chile y Argentina).
Por otro lado, la familia Del Río tiene una fuerte presencia
en la zona sur de nuestro país, a través de la captura de
merluza austral, y también con una fuerte participación
en el cultivo de salmones en la X región, con las empresas
Friosur, y con acciones en la empresa japonesa Emdepes.
Este poderoso grupo económico también participa en el
sector agrícola con Agrícola San José, en el sector de la
costrucción con la empresa Sodimac, y con la fusión de
ésta con Falabella, también está presente en el mercado
de las multitiendas. Según analistas .nancieros, la fortuna
familiar se acerca a los US $800 millones -equivalentes
a las exportaciones de salmón chilenas del año 2002-, lo
cual los sitúa entre los más ricos de Chile.
Curiosamente, y como lo indican diversos medios de
prensa en Chile(25), esta familia también mantiene fuertes
lazos con Andrés Zaldívar, gran amigo y consejero de
José Luis Del Río Rondanelli, el patriarca de la familia.
En síntesis, el desarrollo de la industria pesquera en las
últimas dos décadas ha ido con.gurando una fuerte concentración
de la propiedad, lo que ha redundado en una
apropiación de hecho, de una amplia base de recursos
naturales. Especí.camente, en el caso de la industria
reductora la propiedad se ha concentrado en conocidos
grupos económicos chilenos.
25 Por ejemplo, revista Qué Pasa, artículo “Juntos, pero no revueltos” del 18 de Julio del 2003.
Informe económico pesquero
Oceana 24
Actualmente la pesca, incluyendo al sector extractivo, la
industria reductora y de congelados, se ha convertido en
la tercera industria que más exporta en el país, y en una
de las más rentables y exitosas como negocio .nanciero
de nuestra economía. Este sector tuvo una rentabilidad
promedio anual de 62,18% durante el 2003, muy superior
a la rentabilidad promedio anual del Índice de Precios Selectivo
de Acciones, IPSA, que fue de 44,01%.
La rentabilidad anual de las acciones por empresa fue de
122,17% para Coloso, de 52,21% para Eperva y de 48,51%
para la empresa Itata. Los buenos resultados anteriores
se refuerzan con los bajos valores que tomó la relación
precio-utilidad para todas las empresas del sector, que
oscilan en un rango de entre 7 y 12, y que están muy por
debajo del promedio del IPSA, lo que implica que las acciones
del sector pesquero son muy atractivas en relación
a su precio porque generan grandes utilidades.
La evolución del precio de las acciones por empresa también
ha sido espectacularmente favorable para los industriales.
Por ejemplo mientras en septiembre del 2001, el
precio de la acción de la empresa Coloso fue de 140 pesos,
en diciembre del 2003 ascendía a los 800 pesos. Lo
mismo ocurre con el precio de la acción de la empresa
Eperva que de 70 pesos en septiembre del 2001, alcanza
los 250 pesos en diciembre del año pasado. Lo anterior
se traduce en fabulosas ganancias para los industriales
pesqueros chilenos.
Por liquidez y presencia bursátil las acciones más atractivas
para el mercado son Itata con un 61,11%, Eperva con
56,11% y Coloso con un 43,33%. La liquidez y la presencia
bursátil expresan la capacidad que tiene un determinado
activo .nanciero de poder venderse fácilmente, total o
parcialmente en el mercado .nanciero.
La liquidez nos permite ver cuanto del activo circulante
está .nanciado por los accionistas y cuanto corresponde
a terceros (préstamos, .nanciamiento de proveedores,
etc.) con lo cual se puede esperar su respuesta a los compromisos
.nancieros que efectué, ya que representa su
capacidad para cubrir sus deudas tomando en cuenta la
comercialización de sus inventarios y otras cuentas.
Por último, otro dato que con.rma el excelente momento
que vive la industria pesquera chilena, lo constituyen
los retornos por utilidad-acción, o sea cuanta utilidad se
generaría al invertir en una determinada acción, que para
el caso de Eperva alcanzó los 34,42 pesos el 2003, cifra
muy superior a los 25,51 pesos registrados el año 2002. Lo
mismo sucede con la empresa Coloso, al pasar de 50,40
pesos a 94,45 pesos.
En la tabla Resultados Sector Pesquero se resumen los
principales resultados .nancieros de las principal empresas
pesqueras en Chile.
Pero mientras se registran estas espectaculares cifras
.nancieras, según estudios de Oceana, se descubre que
por efectos directos e indirectos, la sobrepesca ha provocado
el colapso y sobreexplotación de las principales
pesquerías pelágicas del país: anchoveta, jurel, sardina
común y sardina española.
3.7. Balance .nanciero del sector pesquero durante el último año
Informe económico pesquero
Oceana 25
La anchoveta se encuentra en estado de sobreexplotación
dado que la mortalidad por pesca ha superado al stock
desovante. El jurel ha tenido un dramático descenso en
la costa chilena, producido principalmente por una disminución
de los individuos de mayor talla. La sardina común
enfrenta un fenómeno de sobreexplotación, debido a la
tendencia de crecimiento del esfuerzo de pesca que no
está compensado por la productividad del stock. Por último
la sardina española se encuentra en un estado crítico,
ya que en la actualidad no existe una mínima masa
desovante que permita augurar una recuperación de este
recurso.
Frente a esto la síntesis 2003 del sector pesquero chileno
es la explotación irracional del capital natural, en este
caso los peces, para su posterior transformación en capital
.nanciero, con el agravante de que este capital está
concentrado en poderosos grupos económicos.
Este fenómeno se inscribe dentro de un proceso histórico
mundial donde asistimos a la creciente eliminación de
capital natural y al espectacular aumento del stock de
capital .nanciero. El primero de estos capitales está formado
por lo recursos naturales en los cuales se sustenta
la actividad económica: peces, bosques, agua, minerales,
etc. El segundo tipo de capital, agrupa a los papeles con
algún valor monetario: bonos, derivados, opciones, swaps
y toda la fauna .nanciera existente hoy. A partir de un
punto crítico en la historia, los stocks de capital .nanciero
superaron a los stocks de capital natural. El punto
crítico marca el cambio desde una sociedad premoderna
tradicional a una sociedad moderna y desarrollada.
Algunos datos a nivel mundial nos con.rman esta tendencia:
el comercio promedio diario en el mercado de
cambios global ha aumentado de 15 billones en 1973 a 880
billones en 1992 y sobre 1300 billones en 1999(26), además
la creciente demanda de servicios .nancieros (acciones,
bonos, depósitos bancarios) que, en las economías desarrolladas,
han venido creciendo dos veces más deprisa
que el PIB, desde 12 billones de dólares en 1980 a unos 80
billones en 1999. El volumen del mercado para el grupo de
participaciones, deuda, derivados y mercados exteriores
ha crecido aún más deprisa(27).
Por otro lado se agrega el deterioro al medio ambiente
mundial ocurrido en las últimas décadas donde:
•La mitad de los humedales del mundo se destruyeron
en el siglo pasado;
•La actividad forestal y la conversión han reducido los
bosques mundiales a casi la mitad;
•Cerca del 9% de las especies mundiales de árboles están
en riesgo de extinción;
•La deforestación tropical supera los 130 mil kms.
cuadrados por año;
•La .ota pesquera es 40% mayor a lo que los océanos
pueden sostener. Según la FAO en 1989 la .ota pesquera
total en América Latina ascendía a más de 9.000
embarcaciones. Según datos recientes, la .ota ha venido
aumentando a una tasa anual de un 5% durante la
última década. El sector encara crecientes problemas:
el agotamiento de las reservas pesqueras, la sobrecapitalización
y el cierre de plantas, la degradación del hábitat,
el incumplimiento de los reglamentos de manejo
y las prácticas ilícitas, así como la competencia cada
vez mayor entre .otas industriales y artesanales;
•Cerca del 70% del stock mundial de peces marinos
está siendo sobre explotado o están siendo pescados
en sus límites biológicos;
•La degradación de los suelos ha afectado a dos tercios
de los suelos agrícolas mundiales en los últimos
50 años;
•20% de los peces de agua dulce se han extinguido, están
amenazados o están en peligro de extinción.
26 UNCTAD, 1997.
27 Banco Internacional de Pagos, 1999.
Informe económico pesquero
Oceana 26
Para analizar el aporte de la actividad pesquera al desarrollo
del país se centrará la atención en la industria reductora
de harina de pescado y su aporte desde el punto
de vista regional, principalmente en las regiones I, II y VIII.
Esto debido a que la información que se obtiene de esta
industria a nivel manufacturero, es decir, del sector que
tiene un mayor valor agregado en comparación a la actividad
extractiva propiamente tal, es bastante más completa,
en términos de datos de salarios, inversión y valor
agregado.
Al igual que en otros sectores de la economía, el pesquero
tanto industrial como artesanal, viene disminuyendo su
capacidad de generar empleo. En efecto, entre 1996 y el
2001 el sector ha perdido aproximadamente 6.400 puestos
de trabajo. Como se observa en el grá.co 12, la disminución
corresponde a una tendencia que ya dura 5 años.
Respecto al año 2001, el empleo en el sector (sin incluir al
sector acuícola) alcanzó a 52.800 trabajadores, lo que signi
.ca una disminución de 4,3% respecto del año 2000(30).
En particular podemos decir que la industria reductora de
harina de pescado tuvo un importante rol en el desarrollo
4. LA INDUSTRIA REDUCTORA (28) Y SU IMPORTANCIA EN LAS
REGIONES I, II Y VIII (29)
4.1. Empleo
28 De.nición de la clasi.cación industrial internacional uniforme (CIIU) trabajada a nivel regional en el presente capítulo: 3114 Elaboración de
pescado, crustáceos y otros productos marinos: Comprende el proceso de salar, deshidratar, ahumar, curar, conservar en salmuera y vinagre,
envasar o congelar rápidamente pescado, camarones, ostras, almejas, cangrejos y otros productos marinos, y los barcos factorías que se dedican
a la elaboración de pescado y productos marinos únicamente, cuando se pueden considerar como establecimientos separados. La conservación
en hielo, salazón, preparación de .letes y elaboración de la pesca y otros productos marinos a bordo de los pesqueros y barcos factorías, salvo la
excepción descrita, se clasi.can en el grupo 1301 (pesca de altura y costera) o en el 1302 (pesca, n.e.p.), según el caso 3115 fabricación de aceites
y grasas vegetales y animales. Se incluye la producción de aceite crudo, tortas y harinas de semillas oleaginosas y nueces (incluido el aceite de
oliva), obtenidos por trituración o extracción; la extracción de aceite de pescado; la clasi.cación de aceites y grasas animales no comestibles
y la re.nación e hidrogenación (o endurecimiento) de aceites y grasas, excepto la manteca de cerdo y otras grasas comestibles del ganado, y la
producción de margarina, grasas compuestas para cocinar y aceites mezclados de mesa o ensalada. La fabricación de manteca de cerdo y otras
grasas comestibles animales está incluida en el grupo 3111 (matanza de ganado, preparación, envases y conservación de carnes).
29 La información para este capítulo es provista por la Encuesta Nacional Industrial Anual ENIA, encuesta a cargo del INE (Instituto Nacional de
Estadísticas).
30 Estas cifras se han revertido en el último año, alcanzando los 73.580 puestos de trabajo, sin incluir al sector acuícola. Dentro de esto, los artesanales
aportan más del 50%. La fuente de la cifras es la subsecretaría de Pesca, “Análisis Sector Pesquero 2002”. Hay que notar eso sí que sólo
cerca del 68% de este empleo es permanente, “Evaluación del Impacto Socio-Económico de Medidas de Administración en Pesquerías”, Proyecto
FIP 2001-30.
Informe económico pesquero
Oceana 27
regional, puesto que generó un número importante de
puestos de trabajo y fue el sostén de la inversión. Esto es
especialmente cierto en el caso de la industria reductora
en la I Región. Sin embargo, la dinámica de crecimiento
de esta industria ha dado como resultado un notorio declive
en la generación de empleo.
Es así como la importancia del empleo provisto por la industria
reductora ha venido declinando sistemáticamente
en los períodos considerados. En la tabla 5 se aprecia en la
I Región una baja en la participación media en el empleo
industrial de 33,5% a 12% en los años 1985-98, producto
que la crisis de la industria reductora ha afectado considerablemente
la generación de empleo, situación que
se repite en la II Región, a pesar de que la importancia
relativa de esta industria es menor.
En la VIII Región el proceso descrito ha sido distinto. En
efecto, producto de la crisis en la zona norte, el desarrollo
de la industria reductora en la región fue acelerado y tuvo
su punto más alto en el primer quinquenio de los noventa,
cuando llegó a representar un 9,5% del empleo industrial
de la región. Posteriormente, producto de la sobrepesca
y el fenómeno del “Niño”, el empleo disminuyó, representando
sólo un 7,2% entre los años 1995-98.
La industria reductora, como ya se mencionó, tuvo un explosivo
auge que comenzó en el año 1978 y terminó en
1986. Durante ese período la industria estuvo sustentada
en las pesquerías de la zona norte de Chile hasta su colapso.
La producción de harina de pescado aumentó de
aproximadamente 250 mil toneladas en 1978 a un millón
trescientas mil en 1986, que es desde el año que se cuenta
con información estadística, en ese lapso la industria aumentó
notablemente su capacidad de procesamiento. Entre
1978 y 1984, la tasa de crecimiento de la producción de
harina de pescado alcanzó a 22,7%, lo que se tradujo en
importantes impactos en la generación de empleo y excedentes
económicos. Una historia distinta comienza a
partir de esa fecha, a pesar de que la dinámica de acumulación,
como observamos anteriormente, fue sostenida,
quizás en la expectativa de una mejora en las condiciones
de pesca en el norte.
En contraste con el crecimiento de 22,7% en la producción
anual, mencionada anteriormente, en los años posteriores
el crecimiento fue sustancialmente menor entre
1986 y 1998 donde se observa una disminución anual de
1,8. Esta cifra es el resultado del colapso de la pesquería
del jurel en la VIII Región y de la lenta recuperación de las
pesquerías del norte. La tasa de crecimiento de la producción
de harina de pescado comienza con un crecimiento
anual de 6,7% en el primer período (1985-1989), bajando a
3,9% en el segundo (1990-1994) para terminar en -17,5% en
el último período considerado (ver tabla 6).
En términos del empleo, se observa una clara tendencia a
la baja en la I y II regiones, en efecto, como se aprecia en
la tabla 6, el empleo medio cae de 3.895 trabajadores en el
período 1985-1989 a 2.624 en el quinquenio 1990-1995, para
terminar en 1.711 entre los años 1995-1998. Algo contrario
sucede en la industria de la VIII Región, donde el empleo
medio aumentó entre el primer período y el segundo considerado
desde 3.547 a 4.620, sin embargo, la crisis del jurel
redunda en una disminución del empleo entre los años
1995 y 1998 a 3.661 trabajadores (31).
31 El empleo consignado en la ENIA corresponde sólo a trabajadores en plantas, vale decir, no considera el empleo generado en la .ota
pesquera.
Informe económico pesquero
Oceana 28
Traducido a tasas de crecimiento, la evolución del empleo
en los dos últimos períodos es negativo, siendo mayor en
la I y II regiones, así el empleo disminuyó a una tasa media
de 14,4% en el quinquenio 1990-1994 y a una tasa de 3,4%
entre los años 1995 y 1998, tal como se aprecia en la tabla
6. A nivel de industria agregada el empleo disminuyó a
una tasa de 6,8% en el segundo período y a 3,7% en último
período.
Una visión más en detalle acerca de la dinámica del empleo
se puede apreciar al .nal de la tabla 6, en ella se observa
en la VIII Región un aumento del empleo hasta el
año 1992, llegando a 5.190 trabajadores, a partir de esa
fecha se empieza a contraer el empleo llegando en 1998 a
3.492 puestos de trabajo.
En la zona norte, el empleo llegó a un máximo en el año
1986 con 4.106 trabajadores. A partir de ese año, la industria
pesquera se empieza a reestructurar lentamente en
un comienzo y a partir del año 1991 vertiginosamente donde
ya el empleo medio alcanza a sólo 2.990 trabajadores,
llegando a 1.429 trabajadores en el año 1998 y produciendo
el 20% del valor agregado, mientras en 1985 representaba
aproximadamente el 80% del valor agregado de la industria
reductora en Chile.
Informe económico pesquero
Oceana 29
El valor agregado en el caso de la industria reductora de la
I Región es de gran importancia, tanto es así que entre los
años 1985-1989 el valor agregado industrial de la región se
explica en gran medida por este sector. Se observa en la
siguiente tabla, que representa un 66% del valor agregado
industrial de la región. La crisis de la industria reductora
en los años posteriores se hace sentir con fuerza en el
peso relativo de este sector en la industria regional, pues
la participación del producto en el quinquenio entre 1990-
1994 baja a 37,5% mientras en el período entre 1995-1998,
representó sólo un 15,2%.
En la segunda región, la evolución de la participación del
valor agregado del sector es la misma, pero con una importancia
relativa mucho menor, pasando de una participación
de 4,8%, en el primer período considerado a 3,7%
entre los años 1990-1994, para terminar en sólo 2,6% en el
período 1995-1998.
4.2.Valor agregado
La inversión en la industria pesquera de las I y II regiones
es muy importante en relación a la industria regional. De
la tabla que se presenta a continuación se desprende que
en la segunda región entre 1985-1994, la inversión en el
sector representó aproximadamente un 61% del total de
la inversión industrial regional. Sin embargo, en el período
1995-98 bajó ostensiblemente a 25,1%.
En la segunda región, en el primer quinquenio, la inversión
tiene una participación de 30,1%, cifra que baja a
4.3. La inversión
Informe económico pesquero
Oceana 30
más de la mitad en el período 1990-94, alcanzando una
participación de 13,2%, para terminar solamente con una
participación de 2,1%.
En la VIII Región, la importancia de la inversión sectorial
alcanzó a 22,1% en el quinquenio 1985-89, bajando levemente
a 20,9% en el segundo período. En el tercer período
1995-1998, su importancia baja a 15,1%, producto del colapso
de la pesquería del jurel que afectó signi.cativamente
a la industria.
Antes de comenzar a estudiar el proceso de la inversión
propiamente tal en la industria reductora de harina de
pescado, es importante recordar lo mencionado anteriormente,
en cuanto a que la industria localizada en la
I y II regiones viene disminuyendo su importancia relativa
desde comienzos de 1985, a la vez que la industria
localizada en el sur de Chile, en la VIII Región, la viene
aumentando. Esto, como se explicó anteriormente, tiene
directa relación con la sobreexplotación producida en
las pesquerías de la zona norte y la búsqueda de nuevas
especies y zonas geográ.cas para seguir lucrando de la
renta obtenida de los recursos pesqueros.
Lo anterior se visualiza en el grá.co 13, del valor agregado
de la industria(32). Mientras en 1985 la zona norte tenía
una importancia del 80%, en 1998 es la industria de la VIII
Región la que toma la delantera alcanzando el 80% del
valor agregado total.
En el grá.co anterior se puede observar la evolución del
esfuerzo de inversión, donde se aprecian dos etapas. La
primera, que va desde 1987 a 1991, se registra un acelerado
crecimiento del esfuerzo de inversión, con un peak en
1990-1991. A partir de 1992 el coe.ciente cae para volver a
recuperarse entre 1993 y 1998, con bastantes oscilaciones
entre un año y otro, lo que re.eja una etapa de crisis y
reestructuración.
Brevemente revisemos cada una de las dos etapas:
PRIMERA ETAPA:
Crecimiento explosivo y auge inversor 1987-1991.
En la primera etapa las condiciones de demanda externa,
fueron altamente favorables, como lo fue por ejemplo, el
aumento en los precios ocurrido durante este tiempo. Dos
factores se reforzaron para crear un ambiente altamente
32 Se calcula como el cuociente entre el valor agregado regional correspondiente sobre la suma del valor agregado de la I, II y VIII regiones.
Informe económico pesquero
Oceana 31
favorable. Por un lado, la apertura de nuestra economía
a los mercados externos y, por otro lado, las altas tasas
de crecimiento del ingreso per cápita registradas en las
economías de Japón y Europa, los principales destinos de
nuestras exportaciones.
Todas estas condiciones, en especial, las perspectivas de
demanda, más los bene.cios obtenidos en los primeros
años de la década de los ochenta, indujeron a tomar decisiones
de inversión por parte de los agentes. Frente a
esto, la presión sobre las pesquerías de la zona norte no
se hizo esperar. Como consecuencia de lo anterior, las
presiones por regular la industria aumentan y al .nal de
esta etapa se instaló fuertemente la discusión de la Ley
de Pesca, donde la regulación de las pesquerías pelágicas
fue central.
Los indicadores de esfuerzo de inversión en relación a la
industria son altos, el coe.ciente de inversión alcanza un
valor de 19,3% y la tasa de reinversión alcanza un valor de
27,7%. La inversión real promedio en esta fase es de 2.596
mil UF y con un crecimiento medio de 32,9% (ver tabla 9).
En esta etapa, la producción se mantuvo relativamente
estable, en torno a 1.200 millones de toneladas de harina
de pescado, aún cuando la capacidad de procesamiento
de las plantas siguió aumentando, tal como se aprecia en
la tabla 9. En la zona norte el crecimiento de la capacidad
de procesamiento entre los dos quinquenios de la década
de los ‘80 fue de 42%, mientras que en la zona centro-sur
fue de 175%.
En esta etapa, la producción se mantuvo relativamente
estable, en torno a 1.200 millones de toneladas de harina
de pescado, aún cuando la capacidad de procesamiento
de las plantas siguió aumentando, tal como se aprecia en
la tabla 9. En la zona norte el crecimiento de la capacidad
de procesamiento entre los dos quinquenios de la década
de los ‘80 fue de 42%, mientras que en la zona centro-sur
fue de 175%.
Informe económico pesquero
Oceana 32
Con respecto al número de barcos de .ota pesquera, en la
I y II regiones, éstos crecieron numéricamente hasta 1986
y desde ese año a 1989 la .ota estuvo prácticamente congelada.
En la VIII Región la .ota creció sistemáticamente
hasta 1997, para disminuir en los años siguientes(33).
Uno de los datos que nos permiten hablar de sobreexplotación
es el referente a la e.ciencia de la inversión,
que indica cuanto produce en términos de rentabilidad un
peso invertido en una determinada actividad económica.
Tal como se presenta en el grá.co 15, ésta fue errática, al
no mostrar una tendencia clara y de.nida. Esto se explica
porque la decisión de cuánto producir en los sectores basados
en recursos naturales, como lo es la industria reductora
no depende totalmente de las posibilidades presentes
de las .rmas, sino que también de las decisiones
pasadas y que, en este caso debido a una regulación ine.-
ciente, han llevado a la sobreexplotación de los recursos.
Ante esto la autoridad reguladora ha debido intervenir
condicionando legalmente dicha decisión (la de cuánto
producir) a través de vedas, cierres momentáneos de la
pesquería, afectando de esta manera la producción .nal.
En otras palabras, la producción .nal no se condice con
la gran inversión inicial efectuada en el sector pesquero.
SEGUNDA ETAPA:
Crisis y posterior reestructuración, 1992-1998.
El colapso de importantes especies que se capturan en
el norte de Chile, como es el caso de la anchoveta y la
sardina, con el consiguiente cambio en la estructura y
composición regional de la industria, provocó una gran
capacidad de planta y .ota inutilizada(34), producto de la
sobreinversión, que no consideró los límites físicos que
tarde o temprano se iban a manifestar.
A esto se debe agregar que en la segunda etapa las condiciones
del entorno cambian, debido, por una parte,
a la desaceleración en las tasas de crecimiento de las
economías de los países destino. Así tenemos que las
exportaciones de harina de pescado crecen hasta 1994,
para luego caer drásticamente.
Por otra parte, en el ámbito interno, el tipo de cambio
permaneció prácticamente constante durante todo el
período considerado. De esta manera gracias al alza en
el precio internacional de la harina de pescado durante
1996 y 1998, se pudo amortiguar en parte la crisis de la
industria, permitiendo además en los mismos años iniciar
un proceso de reestructuración que se manifestó en los
volúmenes y en la tasa de inversión.
Pese a todo lo anterior, la baja en las capturas, la capacidad
productiva inutilizada en el norte y su consecuente
crisis económica provocó el cierre de algunas plantas y
la fusión de otras. La reestructuración implicó que la inversión
en plantas de harina de pescado se ubicara en la
VIII Región.
Esto último provocó un aumento en la cantidad de embarcaciones
en la VIII Región hasta 1997, mientras que en
el norte bajaban dramáticamente. A esto se suma que la
capacidad de planta se incrementó entre los quinquenios
85-90 y 90-95, en 131% en la zona centro sur y sólo un 9%
en la zona norte.
33 Fuente: www.ifop.cl.
34 Aún cuando la .ota tiene, teóricamente, una mayor movilidad.
Informe económico pesquero
Oceana 33
En la industria reductora de harina de pescado, tal como
se aprecia en la tabla 10, columna “Distribución”, durante
el período 1985-1998, la participación de los excedentes
brutos en el valor agregado (1-W/VA) alcanzaron un 83,2%
y los salarios (W/VA) un 16,8%. La mejor distribución desde
el punto de vista del trabajo se alcanzó en el período 1990-
94, cuando llega al 19,5%, para disminuir de manera signi-
.cativa en el período 1995-1998 y llegar a 15,7%.
La tendencia distributiva se con.rma cuando se analiza
a partir de la participación de los salarios y excedentes
brutos en el valor bruto de producción. En efecto, en la
tabla 11 se observa que en el período 1985-98, los salarios
tienen una participación de 7,6% y los excedentes brutos
de 38,5%. Durante el periodo 1990-1994 el trabajo se ve
claramente bene.ciado con la distribución del valor agregado,
al pasar de 6,9% a 8,3%. Esto fue posible gracias al
aumento de los salarios reales por encima del aumento en
la productividad. Esta tendencia positiva se revierte en el
período 1995-1998, al caer a un 7,8%.
En relación a los excedentes brutos su participación, baja
sustancialmente en el período 1990-1994 llegando a un
valor de 34,3%, posteriormente se recupera llegando a los
valores más altos del período considerado de 41,9%.
En el grá.co 16 se observa cómo se ha distribuido, entre
1985 y 1998, el valor bruto de producción en sus distintos
componentes. De los tres componentes, el consumo
intermedio es bastante grande, representando un 54%
mientras los salarios y los excedentes brutos tienen una
participación de 8% y 38%, respectivamente.
5. DISTRIBUCIÓN FUNCIONAL DEL INGRESO EN LA INDUSTRIA REDUCTORA
5.1 Participación de los salarios y excedentes brutos en el valor agregado y
valor bruto de producción
....... ...
....... ...
....... ...
....... ...
............
.......
...........
.......
Informe económico pesquero
Oceana 34
La dinámica distributiva de la participación de la masa
salarial en el valor bruto de producción se explica a partir
de las variaciones porcentuales de los salarios reales y
de la productividad media del trabajo. En la medida que
los salarios reales aumenten a una tasa mayor que la productividad
la participación de los salarios en el valor de
producción aumenta. En caso contrario, disminuye(35).
En la tabla 12 se presentan las tasas de crecimiento para
los salarios reales y la productividad del trabajo. Los salarios
en la industria reductora muestran un crecimiento
medio anual de 4%. Las tasas de crecimiento más altas
se observan en los dos primeros períodos alcanzando
entre 1990-94 un 12,6%, para bajar signi.cativamente en
el período 1995-98 a una tasa media anual de -8,2%. En
períodos de tiempo equivalentes, las tasas medias de crecimiento
de la productividad del trabajo fueron de 10,9%
y -9%.
El resultado de la dinámica de los salarios reales y de la
productividad del trabajo explica la evolución favorable
de participación de los salarios en el valor de producción.
En efecto, las diferencias de tasas indican crecimientos
superiores de los salarios reales en relación a la productividad
en todos los períodos considerados, registrándose
las mayores diferencias en el primer período con 10,9%
y en 1,7% en el segundo período, para terminar con una
diferencia de sólo 0,8% en el período 1995-1998.
Con respecto a la baja en la participación de los salarios
en el valor bruto de producción para los años 1995-1998,
es importante aclarar que pese a que la diferencia entre
el salario y la productividad media del trabajo es positiva,
los salarios experimentan una fuerte caída del orden del
-8,2%, lo que se traduce necesariamente en una caída en
la participación relativa de los salarios.
5.2 Salarios reales y productividad del trabajo
35 Para obtener los salarios reales, primero se estiman los salarios nominales medios de la industria dividiendo la masa total de remuneraciones
por el empleo medio. El salario medio nominal se de.acta por el índice de precios de la harina de pescado. Estos precios se obtienen de las
estadísticas de la FAO. Para estimar un indicador de producción se de.actó el valor bruto de la industria por los respectivos índices de precios,
posteriormentedicha serie se lleva a un índice que re.eje la evolución de la producción física y se divide por un índice de empleo, a partir de este
indicador se estiman las tasas de crecimiento de la producción. Para el cálculo de los índices de precios se considera por supuesto el valor del
tipo de cambio de acuerdo.
Informe económico pesquero
Oceana 35
5.3 Tasa de bene.cio(36)
La tasa de bene.cio de la industria reductora creció a un
promedio anual de 2,9% entre 1986 y 1998. En este lapso
de tiempo y como se observa en la tabla 10, es posible
reconocer tres etapas:
La primera etapa corresponde al aumento signi.cativo
experimentado por este indicador entre 1986-1989, que
alcanzó un promedio anual de 12,8%. Esto fue producto
del efecto consumo intermedio, que en este caso se explica
principalmente por la disminución del precio relativo
de los insumos en relación al producto .nal(37). Esto
es así puesto que el rendimiento de los insumos es prácticamente
constante (entre 0,2 y 0,25)(38) considerando
además el signi.cativo incremento del precio de la harina
de pescado en moneda nacional. El efecto .nal es una
disminución en la tasa de crecimiento de la participación
del consumo intermedio en el valor bruto de producción,
que aumenta el crecimiento medio anual de la tasa de
bene.cio(39).
El aporte se contabiliza como 12% en la subcolumna “CI”
de la columna “determinantes” de la tabla 10. Notemos
además que en este período los salarios tienen un efecto
negativo, contabilizado como -3% en la subcolumna “W”
de la columna “determinantes”, lo que es coherente con
lo analizado en secciones anteriores, en cuanto a que en
este lapso los salarios reales aumentaron a una tasa mayor
que la productividad media del trabajo. De hecho, el
crecimiento medio anual de la productividad del trabajo
fue negativo, lo que evidentemente provocó un aumento
de la participación de la masa de salarios en el valor bruto
de producción, afectando negativamente el crecimiento
de la tasa de bene.cio, pero no lo su.ciente como para
afectar en demasía la tasa de bene.cio misma.
En una segunda etapa se da una caída en el crecimiento
de la tasa de bene.cio a una tasa media de 3,2%, lo cual
se explica por el efecto negativo del consumo intermedio
que aumenta su participación en el valor de producción.
Los precios de la harina de pescado en este período si
bien aumentan, lo hacen a una tasa signi.cativamente
inferior en relación a la primera etapa, siendo superados
por los incrementos en el precio de los insumos.
La tercera etapa es de recuperación de la tasa de bene.-
cios que crece levemente a una tasa media anual de 0,5%,
hecho notable dado el contexto en que las pesquerías del
norte y sur bajan su producción. Sin embargo, ya en este
período e incluso desde el anterior, las .rmas invierten
fuertemente en el mejoramiento de plantas con objeto de
aumentar la e.ciencia. También in.uyó el aumento en los
precios internacionales.
Es importante notar que, en promedio, esta industria ha
logrado mantener un crecimiento de su tasa de bene.-
cio que no ha sido en función de la compresión salarial,
aunque es probable que los ajustes salariales se hayan
producido en la .ota. De hecho, la dinámica de los determinantes
de la tasa de bene.cio así lo revela puesto que,
en promedio, el efecto salario es negativo (los salarios
crecieron un 4,3% más que la productividad del trabajo
durante el período, ver tabla 12), del orden del 1%, como
se aprecia en la subcolumna “W” de la columna “determinantes”
de la tabla 10, mientras que el efecto consumo intermedio(
40) es positivo alcanzando al 5% como se aprecia
en la subcolumna “CI” de la columna “determinantes”. Es
decir, en promedio durante el período, los precios de los
insumos crecieron menos que el precio internacional de
la harina de pescado, fenómeno que permitió mantener
una tasa de bene.cio promedio durante el período de casi
3% como se aprecia en la tabla 10, en la columna “Tasa de
Bene.cio”.
36 En el anexo A se desarrolla matemáticamente la dinámica de la tasa de bene.cio y sus determinantes.
37 Ver ecuación (8) del anexo A.
38 El coe.ciente de 0,2 indica que por cada tonelada de captura de pescado se obtienen 0,2 toneladas de harina de pescado.
39 El argumento se clari.ca al observar la ecuación (7) del anexo A.
40 Hay que tener presente que a pesar de que no contamos con estadísticas directas relativas a los costos incurridos en la extracción, el consumo
intermedio sí re.eja aquello, dado que en este ítem se contemplan las “compras” de bienes dentro del establecimiento, que en un contexto
de integración vertical corresponden en parte importante a la .ota, además de los insumos propios de la industria de procesamiento.
Informe económico pesquero
Oceana 36
El fuerte crecimiento experimentado por la industria reductora
de harina de pescado en Chile ha conllevado una
serie de efectos nocivos sobre el medio ambiente, tanto
en términos de contaminación como en degradación y
sobreexplotación de recursos pesqueros.
Este comportamiento de la industria reductora es avalado
por la visión económica ortodoxa en el sentido de
suponer que algunos bienes son completamente libres, es
decir, como si su utilización no tuviese costo alguno y su
disponibilidad fuese ilimitada. Pese a todas las pruebas
que demuestran lo contrario, se sigue pensando que los
recursos son ilimitados y perfectamente sustituibles. Los
recursos pesqueros no escapan a esta caracterización,
y aunque en el corto plazo se puede sustituir una especie
por otra, como lo fue la anchoveta por la sardina en
la zona norte, y luego el jurel en el sur, en el largo plazo
puede llegarse a límites críticos si es que no se toman las
medidas adecuadas. En este sentido, es preciso notar que
la visión ortodoxa de la economía contribuye fuertemente
a la sobreexplotación.
La visión ortodoxa de la economía considera que para
asegurar la estabilidad del crecimiento basta disponer,
generación tras otra de un volumen de capital total no
menor al que dispone la generación actual. Esta ley que se
conoce como la “regla del capital constante”, defendida
por organismos internacionales como el Fondo Monetario
Internacional y el Banco Mundial signi.ca permanecer indiferentes
a la forma en que se traspasa el capital de generación
en generación. Entonces, es perfectamente posible
llegar a una situación más pobre en recursos naturales
mientras exista una compensación en bienes de capital
producidos por el hombre, vale decir, infraestructura
caminera, portuaria, maquinaria y equipos, entre otros.
El funcionamiento de la economía no se vería alterado.
Esto, aunque es más o menos evidente que sin agua y sin
aire no se puede vivir y que hay un capital natural que
posee un valor intrínseco, que las máquinas creadas por
el hombre no pueden sustituir y cuya reducción podría
amenazar las funciones primarias que sustentan la vida.
Es decir, la “regla del capital constante”, defendida por la
visión ortodoxa de la economía es una manera de resolver
la crisis ambiental, pero que termina por no resolver nada,
esto ya que precisamente esta visión de la economía no
considera a los recursos naturales como capital.
El resultado del esquema anterior de pensamiento es la
progresiva disminución en el stock de capital natural, que
en el caso del sector pesquero lo constituyen los peces
en el mar, lo cual es ridículo, ya que resulta obvio que en
la pesca, el aumento de barcos no compensa la caída del
stock de peces.
Pero, además, se produce toda una serie de efectos nocivos
en términos sociales, como quiebras de empresas
ligadas al sector y el desempleo posterior, donde no sólo
la responsabilidad es de los empresarios, sino que también
de las autoridades correspondientes.
El ejemplo más tristemente célebre es lo ocurrido con la
industria ubicada en la zona norte de nuestro país. Esta
industria creció desde 1978 hasta 1993, pero ya en 1986 experimentó
fuertes signos de agotamiento, al provocar el
colapso de la pesquería pelágica del norte, especialmente,
la sardina que sería reemplazada por la anchoveta, en un
desesperado esfuerzo por mantener con vida la industria.
Pero la anchoveta siguió la misma suerte que la sardina(41)
y durante 1993 a 1998, se redujeron considerablemente las
capturas de ambas especies. Es decir, en vez de regular,
6. DEGRADACIÓN DE RECURSOS E IMPACTOS AMBIENTALES POR PARTE
DE LA INDUSTRIA REDUCTORA EN CHILE
41 En el grá.co 17 se presenta la fuerte caída en el stock de biomasa y la sistemática disminución de los desembarques. Así de más de un millón
quinientas mil toneladas de desembarque en 1989, se pasó a una situación absolutamente distinta en 2001, cuando apenas se desembarcaron un
poco más de 33 mil toneladas.
Informe económico pesquero
Oceana 37
.scalizar y tomar las mínimas medidas de conservación
se continuaron explotando irracionalmente los recursos
pesqueros hasta llegar a límites biológicos críticos.
Como mencionamos anteriormente, pese a la disminución
en las biomasas y desembarques de sardina y anchoveta,
la industria aún contaba con la posibilidad de explotar
el jurel en la zona sur de nuestro país. De esta manera,
esta especie cada día fue ganando más participación en
la pesquería pelágica chilena. El efecto ecológico de lo
anterior no se hizo esperar y luego de que en 1996 se alcanzaran
desembarques históricos de jurel en Chile, la
especie entró en un estado crítico de conservación.
El efecto más grave de lo anterior es lo que se produce
con los trabajadores y sus familias, ya que las posibilidades
de conversión a otras actividades económicas son
muy bajas, en relación con la de los empresarios. Los trabajadores
necesitan un período largo de adaptación de
una realidad laboral a otra, sobre todo si consideramos el
caso de los pescadores artesanales, que llevan toda una
vida ligada fuertemente al mar y a sus riquezas(42). Por el
lado de los empresarios, la cosa es más simple, ya que
como se mencionó anteriormente en otro capítulo de este
informe, los grupos económicos ligados al sector pesquero
tienen sus negocios perfectamente diversi.cados y la
pesca representa una pequeña parte de su patrimonio.
Es decir, los grupos económicos siguen una lógica netamente
.nanciera, siguiendo uno de los postulados básicos
de la economía .nanciera moderna, diversi.car, para
disminuir riesgo y aumentar rentabilidad. No está en la
lógica de estos grupos la idea de sustentabilidad, éstos
sólo transforman capital natural en capital .nanciero sin
42 Ahí tenemos el caso de los trabajadores del carbón de la VIII región. Se cierran las minas y muchos trabajadores quedan en la calle, sin poder
desarrollar la actividad que han realizado durante toda su vida, actividad que también desarrollaron sus padres y abuelos.
Informe económico pesquero
Oceana 38
importar las consecuencias de un posible agotamiento
del recurso natural, pues una vez que ya realizaron la conversión
entre ambos tipos de capital sólo se van del sector
e invierten en otro más rentable. En este sentido, los
empresarios en vez de seguir una lógica emprendedora
asumiendo riesgos, sólo se han convertido en unos buscadores
de renta. Qué lejos estamos de aquella imagen
casi idílica que tenían de los empresarios economistas
como Schumpeter y Keynes, especialmente éste, cuando
se re.ere a los impulsos de los empresarios por invertir
como los “animal spirits”.
Lo que agrava aún más el problema es que la industria reductora
no sólo depreda los recursos naturales, sino que
además genera importantes externalidades negativas en
los centros urbanos donde se localizan las empresas. La
gran producción de harina de pescado produce una cantidad
importante de desechos líquidos, sólidos y gaseosos
que son liberados sin ningún escrúpulo a las costas y
aires de las ciudades.
El caso más claro, lo constituye la ciudad de Talcahuano,
donde se ubica la industria reductora de la VIII Región,
que fue declarada zona saturada, precisamente, por el
aporte de estas industrias al desarrollo urbano. Los costos
de aquello no son fáciles de valorar monetariamente,
pero es claro que no sólo incluyen la capacidad y paciencia
de los habitantes de dichas zonas en soportar sus costas
y aire contaminado y el consiguiente empeoramiento
en su calidad de vida, sino también el impacto negativo
en el .ujo turístico.
Informe económico pesquero
Oceana 39
6.1. Contaminación atmosférica y líquida de la industria reductora de harina de
pescado
Es un hecho irremediable que el crecimiento de la industria
reductora está aparejado con grandes emisiones de
contaminantes tanto líquidos como gaseosos. En cuanto
a las emisiones gaseosas, podemos mencionar que éstas
impactan negativamente la calidad de vida de las poblaciones
aledañas a las plantas de procesamiento de harina
y aceite de pescado, ya que se ven obligadas a respirar
un aire tremendamente desagradable de manera permanente.
A esto se debe agregar que la ropa, las casas y edi-
.cios se impregnan del mal olor. Lo grave y dramático de
esta situación es que no existe la posibilidad de elegir ni
tampoco existe compensación alguna hacia la población
afectada.
En el caso de los gases emitidos indiscriminadamente al
ambiente, éstos evolucionan de manera equivalente a los
niveles de producción de las plantas. Entre los años 1990
y 2002, las magnitudes .uctúan entre un máximo de 30 mil
toneladas por año registrado en 1995 y un mínimo de 12
mil toneladas por año registrado en 1998. La evolución se
observa en el grá.co 20.
Generalmente las emisiones líquidas de las plantas van
a parar a las riberas de playa. El efecto que provocan,
además del mal olor, es una contaminación visual notable
y la difuminación de materia orgánica en estado de putrefacción.
La evolución de tres contaminantes presentes
en los residuos líquidos de la industria se observan en el
grá.co 21.
Estos contaminantes son los sólidos suspendidos totales
(SST), la demanda bioquímica de oxígeno medido al quinto
día (DBO5) y aceites y grasas (A y G).
Los valores .uctúan entre un máximo de 149 mil toneladas
en 1995 y un mínimo de 59 mil toneladas en 1998 para el
caso de los SST, de 258 mil toneladas y 103 mil toneladas,
y 30 mil toneladas y 12 mil toneladas para el DBO5 y A y G
respectivamente, para los mismos años anteriores.
Informe económico pesquero
Oceana 40
6.2. Depreciación, renta y PIB verde en el sector pesca extractiva industrial(43)
La contabilidad nacional es el instrumento mediante el
cual una nación registra contablemente sus principales
movimientos económicos. El Sistema de Cuentas Nacionales
(SCN) es un modelo analítico e integral que proporciona
una descripción del proceso económico y de la
estructura del aparato productivo, así como de sus cambios
en el tiempo. La sistemática y periódica integración
de las Cuentas Nacionales ha hecho posible que los países
puedan conocer el comportamiento de los principales
agregados macroeconómicos como la producción, el consumo,
la inversión, así como el ingreso nacional.
En cuanto a la problemática ecológica, las críticas que
cuestionan el SCN no ponen solamente el acento sobre
los límites internos del sistema, en el sentido de que el
SCN estaría re.ejando efectivamente el bienestar de una
población por ejemplo, sino también sobre sus fundamentos
teóricos, que muestran a la actividad económica y productiva
como un sistema cerrado y autosostenido. Una
de las críticas más fundamentales, desde la perspectiva
de problemas ambientales, y que es parte de un consenso
ampliamente extendido es que el agotamiento de los recursos
naturales no es considerado como depreciación.
En el SCN, el agotamiento de los recursos naturales
aparece contabilizado en la producción. Por lo tanto,
la explotación de recursos naturales y su agotamiento
tienen el efecto de aumentar el indicador de crecimiento,
el Producto Interno Bruto (PIB) y de allí que mientras más
se exploten tales recursos y mayor sea su tasa de agotamiento,
mayor será el éxito económico y el bienestar
asociado a los indicadores de crecimiento.
La observación señalada en el párrafo anterior, se desprende
claramente de las propias de.niciones contenidas
en el manual de Cuentas Nacionales y que corresponde a
la revisión anterior (1968). En él, se señala que el Consumo
de Capital Fijo o la Depreciación, corresponde al “valor, al
costo corriente de reposición, de los activos .jos reproducibles,
excepto las carreteras, presas y otras formas
de construcción distintas de las estructuras, de las administraciones
públicas, consumidas durante un período
contable como resultado del deterioro normal, de la obsolescencia
previsible, de las grandes catástrofes y de la
tasa normal de daños imprevistos. No se incluyen en esta
consideración el agotamiento de los recursos naturales
ni la obsolescencia imprevisible”(44). Esto es una hipótesis
-ahora cuestionada- de que los recursos naturales son
ilimitados y perfectamente substituibles, con la que han
trabajado hasta hoy los sistemas de contabilidad macro
económica y, en general, la teoría económica moderna.
El SCN pone el acento en agregados como el ingreso,
el consumo, el ahorro y la inversión, desestimando el
tratamiento de los recursos naturales, los que han sido
considerados -hasta ahora- como ilimitados.
En consecuencia, un país que explota sus recursos pesqueros
de manera irracional verá aumentado su ingreso,
sin hacer ninguna deducción por el agotamiento de su
capital natural. Al mismo tiempo, este país podrá autorizarse
más elevados niveles de consumo sin que ellos
puedan ser mantenidos una vez que se agoten sus recursos
naturales, a menos que se encuentre algún otro tipo
de recursos naturales para explotar.
43 Esta sección está basada en Claude, M.(1997) “Cuentas Pendientes; Estado y Evolución de las Cuentas del Medio Ambiente en América
Latina”, Fundación Futuro Latinoamericano
44 UNSTAT (1970).
Informe económico pesquero
Oceana 41
En este caso, los indicadores que aporta el SCN no permiten
orientar -muy por el contrario- un auténtico desarrollo
sustentable. No fue sino hasta 1993(45), cuando
aparece la primera compilación de los términos que sirvan
como referencia para crear un sistema de cuentas
ambientales, que de todas maneras se conciben como
cuentas físicas que van paralelas a las tradicionales cuentas
nacionales (cuentas satélites), más que a estimar los
valores monetarios de la pérdida de recursos y el daño al
medio ambiente.
Se propone, entonces, contabilizar la utilización de recursos
naturales a .n de ajustar el Producto Interno Bruto
(PIB). Si los recursos naturales son tratados como bienes
de capital .jo, vale decir, si se trabaja con un concepto
de capital .jo más amplio -que incluye el capital natural-
será necesario ajustar el indicador del PIB, a medida que
los recursos naturales sean extraídos(46). Para el caso de
la industria pesquera, si se corrige de esta manera se obtiene
el PIB ajustado o el PIB verde de la industria pesquera.
Adicionalmente, habría que considerar que los países de
desarrollo precario, en su mayor parte, dependen de sus
recursos naturales para expandir sus economías(47) y que,
al usar un sistema de contabilidad macroeconómica que
subestima su riqueza y no da cuenta e.caz de lo que está
ocurriendo con ella, difícilmente puedan darse el lujo de
con.ar a ciegas en los indicadores generados por este
sistema. Estos países pueden estar amenazando seriamente
su futuro desarrollo, sin que el SCN les permita
darse cuenta de ello.
La depreciación de un recurso natural, como dijimos anteriormente,
debería representar en términos económicos,
una desacumulación de capital o, en otras palabras,
una descapitalización que se ha considerado posible de
traducir a valores monetarios. El valor de una unidad de
stock, que en este caso corresponde a la biomasa de los
peces in situ, es igual a la renta del recurso. Entonces,
el valor que se asigna a los stocks de recursos naturales
corresponde al valor de la renta, es decir la diferencia entre
el precio del recurso (o del producto que usa como
insumo principal al recurso natural, como es el caso de la
harina de pescado) y el valor de los pagos a los factores
productivos (como trabajo, materias primas, capital) y la
depreciación.
Para el cálculo del PIB verde, se procedió de la siguiente
manera. Primero se calculó el precio neto de la pesca
extractiva para tener una aproximación a la renta del recurso
pesquero in situ, es decir, al precio de mercado de
la pesca extractiva, expresada en el PIB de la pesca, le
restamos los distintos costos que implican los precios de
los recursos utilizados en el proceso productivo, básicamente
capital y trabajo, entendiendo al remanente como
el precio del recurso natural (renta) que interviene y es
fundamental en el proceso productivo(48). Es importante
aclarar que este precio neto de la pesca extractiva, al no
expresarse en el mercado, constituye lo que en economía
se conoce como precio sombra o precio social e.ciente.
Para este cálculo se tomó el dato del PIB corriente para el
sector de pesca extractiva en millones de pesos de 1986
entregado por el Banco Central de Chile y se dividió por
45 Se plantea la formación de un Sistema de Cuentas Ambientales y Ecológicas (SCEE), elaborado por la Organización de Naciones Unidas, el
Banco Mundial y la United National Statistical Division (UNEP-UNSTAT).
46 Una metodología más ambiciosa consistiría en tratar los recursos naturales no sólo como bienes de capital, sino también, como un stock con
características que van más allá del capital –por ejemplo, considerar que tal stock afecta también la disponibilidad de bienes o servicios .nales
como la recreación y el turismo.
47 En Chile el 84% de la canasta exportadora corresponde a recursos naturales y/o bienes con escaso valor agregado como la harina de pescado
y la celulosa.
48 De esta manera tenemos lo que en economía se conoce como el valor del producto marginal del factor. Es el producto marginal físico del factor
multiplicado por su precio.
Informe económico pesquero
Oceana 42
el número de capturas totales entregado por SERNAPESCA,
obteniéndose el valor de producción neto por cada
tonelada, que signi.ca cuánto cuesta cada tonelada capturada.
Este dato se multiplica por el coe.ciente de excedente
de explotación por valor agregado, que se estimó
en 0,47 (dato proveniente de la Matriz Insumo - Producto a
precios de 1986), y que indica la utilidad bruta que se produce
a través del factor trabajo como porcentaje del valor
agregado. De esta manera, se obtiene el Valor Neto por
tonelada para el sector, es decir, el valor de la producción
pesquera considerando el aporte del factor trabajo.
Por otro lado, para reconocer el aporte del factor capital
se asumió un valor de la .ota 3 veces del valor del PIB
del sector pesquero(49) y una tasa de descuento social del
12%. Al multiplicar el PIB corriente por tres (obteniendo
una aproximación al valor actual de la .ota), y multiplicarlo
por la tasa de descuento (para tener en cuenta el costo
alternativo del capital), se obtiene el retorno exigido por el
capital al sector pesquero y dividiendo esto por el dato de
capturas se obtuvo el retorno al capital por tonelada.
Restándole al Valor Neto por tonelada el retorno exigido
por el capital por tonelada, se obtiene el Precio Neto Final,
en otras palabras, el valor económico del recurso natural
pesquero por tonelada.
Luego se consideran los stocks de biomasa (a inicios de
cada año) presentados en el trabajo de Buschmann y
Pérez(50), en el período de 1989 a 1998 para las siguientes
especies: anchoveta, jurel, sardina española y merluza
común. Los cambios anuales de biomasa, ya sea pérdida
o ganancia se presentan en el grá.co 22. En este grá.co,
observamos que del período considerado, durante seis
años se registran pérdidas de la biomasa, siendo muy
signi.cativa la pérdida considerada en el año 1993 y que
ascendió a 12.106.778 toneladas, siendo seguida por la
pérdida ocurrida en 1996 y que alcanzó a los 10.141.184
toneladas.
La valoración de la depreciación o apreciación en las biomasas
pesqueras se calculó a partir de los datos de cambio
de biomasa anteriores multiplicados por los precios
netos .nales para cada año. En el grá.co 23, se presentan
los resultados. La mayor pérdida patrimonial corresponde
al año 1996, que ascendió a casi 67.000 millones de pesos.
Le sigue la pérdida de 1993, que superó los 63.000 millones
de pesos(51).
49 Revista Chile Pesquero No 74.
50 Buschmann, A.M. y A.A. Pérez Matus 2003, “Sustentabilidad e Incertidumbre de las Principales Pesquerías Chilenas”, OCEANA, Santiago de
Chile.
51 En pesos de 1998.
Informe económico pesquero
Oceana 43
Por lo tanto, el PIB verde del sector pesquero chileno es la
diferencia entre el PIB corriente del sector y la valoración
de la depreciación de las biomasas realizada previamente
a precios de 1998. Los datos se presentan claramente en
el grá.co 24.
En el grá.co 24, se puede ver también como el PIB tradicional
sobreestima el PIB corregido por la depreciación
del capital natural marino para siete años, de los diez
considerados.
Aunque este resultado es robusto, sólo indica una tendencia,
ya que el ajuste realizado de todas maneras no alcanza
a medir los reales impactos de la actividad pesquera
sobre el capital natural. No se consideran los costos de
polución ni contaminación provocados por la industria reductora.
Además habría que hacer un nuevo ajuste para
considerar la relevancia del valor de los peces, esto ya que
sin biomasas su.cientes de peces, el proceso productivo
no tiene sentido, y el capital físico pesquero tendría un
valor cero en el corto plazo, al no tener un uso alternativo.
Para tener una medida mucho más cercana y acertada
de la realidad es necesario contar con una metodología
todavía no desarrollada teóricamente, y tener mayor y
mejor información estadística, sobre todo en lo referente
a los cálculos de stocks de biomasas pesqueras, que en
Chile son bastante precarios o que muchas veces no están
disponibles de manera pública.
Informe económico pesquero
Oceana 44
7. HACIA UN ROYALTY PESQUERO EN CHILE
Actualmente, existe una legislación pesquera que está
lejos de asegurar la sustentabilidad de esta actividad.
Esto ya que en la última modi.cación a la Ley General de
Pesca y Acuicultura, a través de la .gura de los Límites
Máximos de Captura por Armador, se asignaron el 80% de
los recursos pesqueros al sector industrial concentrado
en dos poderosos grupos económicos. Esta es nuestra
principal crítica a la actual ley, teniendo en cuenta que
esta asignación se hizo sin cargar ningún costo a la industria,
ésta nunca pagó el precio y el valor económico
del recurso natural, es decir, fue un regalo.
Según nuestras estimaciones, el traspaso patrimonial al
considerar la renta (valor económico) para los recursos
pelágicos alcanza a lo menos mil millones de dólares, si
se toman los 15 años propuestos en la nueva legislación.
Así como el trabajo y el capital tienen un valor, el salario
es el valor económico del aporte que hace el trabajador
a la actividad económica, y la rentabilidad .nanciera del
capital es el aporte de este como recurso económico, la
renta económica de los recursos naturales, es el valor
económico de aquellos y, en tanto, éstos pertenezcan al
Estado como representante del país deben ser remunerados,
deben ser pagados al Estado a través de mecanismos
como el royalty pesquero.
Últimamente se ha intentado difundir la idea falsa de que
el royalty constituiría un nuevo tributo. Sin embargo, la
naturaleza del royalty está muy lejos de ser un impuesto
y existen sólidos argumentos para defender su aplicación
en nuestro país.
En primer lugar se debe condçsiderar que es el justo
precio o remuneración que debe recibir el propietario
soberano de los recursos naturales, como contrapartida
del aporte que este hace al invertir sus recursos en el
proceso productivo. Así como el trabajador que es dueño
de su fuerza de trabajo recibe un salario como retribución
a su participación en la producción y el capitalista una
rentabilidad por sus aportes de capital, los dueños de los
recursos naturales, deben recibir una retribución justa y
consistente con el aporte real que estos recursos hacen
a la producción. En el caso de la pesca, por ejemplo, no
es menor el aporte de los recursos marinos a la industria
pesquera, puesto que los barcos en alta mar o las instalaciones
en tierra, no tendrían un valor signi.cativo si no
fuera por la existencia del recurso pesquero.
No es excusa argumentar el pago de patentes, dado que
sería absurdo que la industria del calzado, por ejemplo,
exigiera no pagar por el cuero que utiliza en la producción
de zapatos, debido a la patente industrial que paga al Estado
para obtener la autorización de operar.
Otra característica del royalty inherente a su naturaleza
es la de sincerar los costos de producción, corregir las
distorsiones en el mercado, e inducir comportamientos
de e.ciencia. La economía nos enseña que el rol de los
costos y de los precios es promover una asignación e.-
ciente de los recursos, es decir, asegurar que las inversiones
se hagan en donde éstas sean realmente rentables,
después de pagar los costos de producción. Si los costos
de producción son arti.cialmente rebajados, por ejemplo
gracias a la poderosa in.uencia de grupos económicos
que logran acceso gratuito a los recursos naturales, permanecerán
en la actividad volúmenes de inversión superiores
a los que aconseja el criterio de e.ciencia, puesto
que, existirán utilidades arti.cialmente positivas. Al imponerse
un royalty al uso de recursos naturales, efecti-
7.1 Royalty: cuatro argumentos
Informe económico pesquero
Oceana 45
vamente suben los costos de producción, pero es un aumento
acorde con el costo real de producción, es decir,
permitiría sincerar los costos reales de dicha actividad.
Probablemente se reducirá la inversión en dicho sector,
pero no sería sino la inversión ine.ciente que debería
reasignarse hacia otro sector productivo donde sea capaz
de obtener rentabilidades reales y no arti.ciales.
Una tercera característica del royalty dice relación con
la sustentabilidad, lo que está estrechamente ligado a la
e.ciencia, ya que no son criterios contrapuestos. Al sincerar
los costos de producción, no sólo se inducen comportamientos
de e.ciencia en los actores, sino también
usos sustentables de los recursos naturales. Lo anterior
debido a que al reducirse las inversiones arti.cialmente
rentables, se reduce la sobre explotación y los niveles de
extracción, ajustándose los niveles hacia una producción
capaz de pagar los costos reales, entre los cuales está el
valor económico de la depreciación del capital natural.
La cuarta característica del royalty dice relación, .nalmente,
con la meta del progreso y del desarrollo de Chile.
Mucho se ha argumentado que la aplicación del royalty a
los recursos naturales amenazaría las posibilidades de desarrollo
del país. Muy por el contrario, la forma de generar
desarrollo a partir de los recursos naturales es precisamente
invirtiéndolos en el proceso productivo, pero claro
debe estar recibiendo una compensación económica por
ello. Al igual que un trabajador recibe un sueldo con el que
provee alimentación, salud, vivienda, educación y abrigo
a su familia, un país debe recibir un pago por aportar sus
recursos naturales a la producción, con lo cual podrá
proveer educación, salud, infraestructura, investigación
y desarrollo a sus habitantes.
El royalty es, entonces, una modalidad e.caz, clara, consistente
y e.ciente de avanzar hacia una sociedad más
desarrollada que sea capaz de enfrentar el desafío de la
pobreza y la desigualdad.
7.2 Estimación del valor del traspaso patrimonial en el sector pesquero
La incorporación de la .gura de Límites Máximo de Captura
por Armador en el cuerpo de la Ley General de Pesca
y Acuicultura implica un cambio de la mayor trascendencia.
Su importancia radica no sólo en la privatización de
facto de las principales pesquerías del país, sino también
en el hecho de que se traspasa un importante patrimonio
de todos los chilenos a privados de manera prácticamente
gratuita. En la práctica, está pensionando una contradicción
por muchos años presentes en la Ley de Pesca, entre
la .gura de propiedad común y la realización efectiva de
ella a partir de la captura de los peces, en este momento,
resuelta a favor del empresariado y en las mejoras condiciones
que ellos pudieran esperar.
Como forma de dimensionar los recursos que se estarían
traspasando a través de la .gura de LMCA, se ha estimado
el valor total de la renta atribuible a las especies
pelágicas, considerando los años por los cuales se entregarían
esas cuotas. Es decir, lo que se estima es el valor
presente o actualizado de las rentas futuras.
Para el cálculo del valor presente de la renta asociada
se consideró una tasa de descuento del 10% y una renta
unitaria de 25 dólares la tonelada(52). Las fuentes de información
son la Encuesta Nacional Industrial Anual (ENIA)
correspondiente a todos los establecimientos que elaboran
harina y aceite de pescado. A partir de la información
ENIA se estimó el costo total de transformación de las
52 En el Anexo B se presenta todo el procedimiento para obtener la renta unitaria para de las especies pelágicas.
Informe económico pesquero
Oceana 46
capturas en harina y aceite de pescado. Se consideraron
sólo los establecimientos de las regiones I, II y VIII.
La información de producción de harina de pescado se
extrajo de los Anuarios de pesca del Servicio Nacional de
Pesca (Sernapesca).
El valor del capital invertido en plantas y .ota se tomó de
la Revista Chile Pesquero No 78.
Se consideraron tres escenarios de capturas, uno optimista
con 5 millones de capturas anuales; uno medio con
4,5 millones de capturas anuales; y uno más pesimista
con 4 millones de capturas anuales.
Con esto y de acuerdo con nuestras estimaciones de
renta para la pesquería pelágica chilena, el valor del traspaso
de patrimonio público a los empresarios pesqueros,
a través de la asignación gratuita de cuotas individuales
de pesca por un plazo de 15 años, asciende a aproximadamente
a 900 millones de dólares, con un nivel de capturas
de 4,5 millones de toneladas de pescado por año (calculado
para al escenario medio). En el siguiente grá.co se
muestran distintos montos para el valor actualizado de la
renta pesquera según el nivel global de capturas.
Tal como se ha planteado, el acceso a los recursos pesqueros
genera un con.icto de intereses. Por una parte,
están aquellos cuya actividad económica consiste en la
explotación de estos recursos y, por otra, los intereses
de toda la sociedad en la preservación de las especies
hidrobiológicas y, por ende, del desarrollo sustentable de
esta actividad que depende directamente de los recursos
naturales. A su vez, entre aquellos que hacen de esta actividad
su fuente de ingresos, también hay con.ictos, por
ejemplo, entre los industriales pesqueros y los pescadores
artesanales, que tienen su origen principal en la escasez
de los recursos marinos.
La Ley de Pesca debe establecer el marco regulatorio
dentro del cual se desarrollará esta actividad, previendo
los posibles escenarios que se puedan suscitar entre las
partes y velando por el interés general de la nación.
Informe económico pesquero
Oceana 47
8. CONCLUSIONES: UNA HISTORIA DE GANADORES Y PERDEDORES
La industria pesquera chilena se enfrenta a uno de los
momentos más duros de su historia. La historia que por
cierto no deja de ser paradójica y cruel, ya que mientras
un sector, el industrial, ha resultado ser el más bene.-
ciado con la institucionalidad pesquera vigente, el otro
sector, el artesanal, ha sido dramáticamente afectado. La
historia reciente de la industria pesquera es la de los ganadores
y los perdedores. Por un lado, tenemos un sector
industrial vigoroso y pujante, que según la Organización
Internacional de Harina y Aceite de Pescado, ha permitido
que nuestro país se transforme en una de las tres primeras
potencias mundiales en materia pesquera.
En los últimos 50 años, la industria pesquera chilena ha
tenido un extraordinario crecimiento, con de más de 120
especies diferentes como objetivo, extrayendo cinco millones
de toneladas anuales de peces. Sin embargo, lo
más curioso de la historia especí.ca de este sector es la
respuesta que ha tenido ante la presencia de crisis pesqueras,
crisis provocadas fundamentalmente por la caída
en las biomasas de los recursos marinos. Primero, ante la
caída en las biomasas de sardina en el norte, se sustituye
simplemente una especie por otra, en este caso por la anchoveta.
Luego, con la fuerte crisis de las biomasas de
tanto anchoveta como sardina en el norte, se responde
con la relocalización de la industria en la VIII región, utilizando
fuertemente a otra especie, el jurel. Fue tanto la sobreinversión
y la consiguiente sobreexplotación que esta
especie también colapsó a mediados de los años noventa,
generándose una nueva crisis para el sector. Esta crisis
sería la antesala a la nueva legislación que tendría como
centro los Límites Máximos de Captura por Armador.
Esta consistió básicamente en la asignación del 80% de
las cuotas pesqueras al sector industrial, en desmedro
del sector artesanal, constituyéndose, de esta manera,
en un verdadero premio para los sobreexplotadores por
excelencia, los industriales. Es así como se ha conformado
un selecto grupo de empresas, caracterizadas no
precisamente por su e.ciencia, sino que más bien por la
nula capacidad de internalizar los costos de su actividad
cuando surgen las crisis, y además, por la característica
rentista de éstas, al utilizar un recurso natural que es de
propiedad de todos los chilenos, los peces, sin pagar un
peso por ello.
El lado triste de la historia lo constituye el otro sector, el
artesanal. Sólo para la VIII región los datos que re.ejan la
situación de los pescadores artesanales son dramáticos.
Según el Informe de la Universidad de Concepción “Análisis
Económico, Social y Biológico de la crisis pesquera
en la VIII región 1997-2002”, de tres mil pescadores que
trabajan en la .ota sardinera y anchovetera de la zona,
660 viven en la indigencia, 1.230 viven en la pobreza y 1.100
logran vivir en niveles mínimos sobre la línea de pobreza.
Además, 1.560 tienen carné de indigente para acceder a
servicios de salud básicos y 330 no tienen ningún tipo de
cobertura en materia de salud. Del total de pescadores,
2.220 trabajan sin contrato.
Mientras en momentos de esplendor los bene.cios son
captados por unos pocos, en los momentos de crisis los
costos son asumidos por muchos, principalmente por los
más débiles, en este caso los pescadores artesanales, los
tristes perdedores de esta historia.
Este trabajo busca abrir un debate inexistente en Chile
acerca del uso gratuito de recursos de propiedad de todos
los chilenos por parte de un puñado de empresas ligadas
a poderosos grupos económicos nacionales. En este
contexto, surge la posibilidad de cobrar un royalty o justo
precio por el uso de los recursos pesqueros, de tal manera
de cumplir dos objetivos: marcar una señal de escasez en
torno a la explotación irracional de los recursos marinos;
y entregar al Estado recursos .nancieros para solventar
el desarrollo de nuestro país, especialmente en lo que se
re.ere a salud, educación y vivienda. Es decir, un doble
dividiendo para nuestra nación.
.
Informe económico pesquero
Oceana 49
Anexo A: Dinámica de la tasa de bene.cio y sus determinantes
De.nimos la tasa de bene.cio como la utilidad bruta
sobre los costos totales. La utilidad bruta es igual al valor
bruto de producción menos los costos totales. Los costos
totales son iguales a la suma de la masa salarial más el
valor del consumo intermedio más el consumo de capital
.jo o depreciación. Formalmente la tasa de bene.cio se
expresa de la siguiente manera:
(1)
El VBP corresponde al producto entre el tipo de cambio
nominal, el precio internacional del producto y la cantidad
de producto:(53)
(2)
e = tipo de cambio nominal
P* = precio internacional del producto
X = cantidad de producto
Los costos totales se expresan de la siguiente manera:
(3)
w = salario nominal
L = cantidad de trabajadores
PMP = precio de las materias primas
MP = cantidad de materias primas
CKF = consumo de capital .jo o depreciación
El crecimiento de la tasa de bene.cio de la .rma o
industria depende del crecimiento de los precios y de
los costos unitarios, en forma simple se puede plantear
formalmente como:
(4)
Como puede observarse a partir de (4), el crecimiento de
los precios afectará positivamente a la tasa de bene.cio
y lo contrario ocurrirá con el crecimiento de los costos
unitarios. En de.nitiva, lo que suceda con dicha tasa será
consecuencia del diferencial de crecimiento entre los
precios y los costos.
En el caso de que se trate de una .rma exportadora la
tasa de crecimiento de la tasa de bene.cio será:
(5)
Se hace necesario especi.car los determinantes de los
precios y los costos unitarios de manera de entender en
toda su dimensión la dinámica de la tasa de bene.cio.
Considerando la ecuación de costos (3), podemos expresar
(5) de la siguiente manera:
(6)
Donde,
á = participación de la masa salarial en el costo total
â = participación del valor de los insumos en el costo
total
ã = participación del consumo de capital .jo en el costo
total
Notemos que las expresiones entre paréntesis
corresponden a la dinámica de la participación de la masa
salarial, el valor del consumo intermedio y el consumo de
capital .jo en el valor bruto de producción.
Siendo algo más precisos los efectos salarios, consumo
(53)Se asume una empresa que exporta toda su producción.
Informe económico pesquero
Oceana 50
intermedio y consumo de capital .jo corresponden a las
siguientes expresiones:
Efecto Salario = (7)
Donde,
= , es la participación de la masa salarial en
los costos totales
, es el salario real – producto
Efecto Consumo Intermedio =
(8)
= , es la participación del valor del consumo
intermedio en el costo total
= , es el rendimiento de los insumos;
= , es el precio relativo de los insumos
respecto del precio del producto.
Efecto Consumo de Capital Fijo =
(este componente se estimó por
residuo).
Como se puede observar todos los efectos están
ponderados por la relación precio – bene.cio y la
participación del costo especí.co en el costo total.
Informe económico pesquero
Oceana 51
Anexo B: Formalización del cálculo de la renta pesquera
La renta pesquera es el precio que debe recibir el recurso
natural (los peces) por su utilización en la producción de
harina y aceite de pescado, y es el precio de las capturas
menos el costo medio de transformación de las capturas
en el producto .nal.
El primer paso para calcular el precio y el costo medio de
transformación de las capturas es analizar las funciones
que de.nen los ingresos y costos totales de la producción
de harina y aceite de pescado.
Los ingresos totales de una empresa tipo están dados por
el valor de la producción de harina y aceite de pescado:
(1)
Los costos totales involucran el costo de operación
que incluye el valor del trabajo necesario para la
transformación, los costos de captura, materiales y
energía; costo de capital; y la depreciación de plantas y
.ota:
(2)
Donde,
e = tipo de cambio
Ph* = precio internacional de una tonelada de harina de
pescado
Pa* = precio internacional de una tonelada de aceite de
pescado
CT = costo total de transformar una tonelada de captura
CTO = costo de operación
CTK = costo total de capital
Dp = depreciación de planta
Df = depreciación de .ota
Ya obtenidos los ingresos y costos totales, el paso
siguiente es expresar éstos en función de las capturas,
esto para poder valorar el aporte del recurso natural en
la producción del producto .nal, en este caso, la harina
de pescado. La cantidad de harina y aceite de pescado
es equivalente a cierta fracción de las capturas, cuya
transformación se realiza por los coe.cientes de insumo
producto, así tendremos:
(3)
(4)
Donde los coe.cientes á y â indican la cantidad de harina
y aceite que se obtienen de una tonelada de captura
respectivamente y C son las capturas.
Reemplazando las expresiones (3) y (4) en (1) tenemos:
(5)
Al dividir (5) por las capturas (C) se obtiene el precio
ponderado de las capturas:(54)
(6)
A continuación se divide (2) por C, las capturas,
obteniéndose el costo medio de transformación de las
capturas en harina y aceite de pescado:
(7)
Donde,
CMeT = costo medio de transformación de una tonelada
de captura
CMeO = costo medio de operación
(54) Recordemos que los ingresos totales es el producto del precio por la cantidad producida, P*Q.
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CMeK = costo medio de capital
DMp = depreciación media de planta
DMf = depreciación media de .ota
Obteniendo la renta por:(55)
(8)
Para evaluar esta ecuación se ocupó la siguiente estructura de costos para estimar el costo medio total, CMeT.
Mientras que el resto de los valores para los parámetros utilizados en la estimación son los siguientes:
De esta manera, resolviendo la última ecuación obtenemos el royalty de 25 dólares por tonelada por el uso de recursos
pesqueros.
(55) Como se observa en esta ecuación, el tipo de cambio desaparece, ya que la renta está expresada en dólares.
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1. Banco Central de Chile, Anuario de Cuentas Nacionales 2002.
2. Buschmann, A. M. y A. A. Pérez Matus (2003) “Sustentabilidad e Incertidumbre de las Principales Pesquerías
Chilenas”, Oceana, Santiago de Chile.
3. Claude, M. (1997) “Cuentas Pendientes; Estado y Evolución de las Cuentas del Medio Ambiente en América
Latina”, Fundación Futuro Latinoamericano.
4. FAO, Informe 2002 “El Estado Mundial de la Pesca y la Acuicultura”.
5. Fazio, Hugo (2000) “La Transnacionalización de la Economía Chilena. Mapa de la Extrema Riqueza al año 2000”,
Colección sin Norte, LOM Ediciones.
6. Moguillansky, G. (1999) “La Inversión en Chile ¿El Fin de un Ciclo de Expansión?”, CEPAL, Santiago de Chile.
7. Ibáñez, C. y Pizarro, R. (2002) “De la Harina de Pescado al Salmón Valley”, Registro de Problemas Públicos N°
8, Fundación Terram, Santiago de Chile.
8. INE, Anuarios Estadísticos.
9. INE, Encuesta Nacional Industrial Anual, ENIA 1998.
10. Peña, J. (1996) “Regulación Pesquera en Chile: Una Perspectiva Histórica”, Cuadernos de Economía, Año 33,
N° 100.
11. Revista Chile Pesquero, N° 74.
12. Sernapesca, Anuarios de Pesca.
13. Subsecretaría de Pesca, Informes Sectoriales Pesqueros.
Bibliografía
.
.
O.cina para América del Sur y Antártica
Avenida General Bustamante 24, Piso 2C
Providencia, Santiago, Chile
Tel: 56.4.4270970 Fax: 56.2.4270955
www.oceana.org
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