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jueves, octubre 19, 2006

Colegio Médico arremete contra Celco - Nueva Aldea

Presidente de comisión de Salud y Medio Ambiente del Consejo Metropolitano, desmintió versión de la empresa sobre inocuidad de tecnología del complejo industrial Nueva Aldea, recalcando que efectivamente se producirán dioxinas que pueden producir daños a la salud humana.



UPI
El experto en toxicología de la Universidad de Chile y Presidente de Comisión Salud y Medio Ambiente del Consejo Metropolitano del Colegio Médico de Chile, Andrei Tchernitchin, desmintió en forma categórica al subgerente de asuntos públicos del Complejo Industrial Nueva Aldea de Celulosa Arauco y Constitución, Iván Chamorro, quien afirmó ayer que la tecnología ECF utilizada por la empresa no producirá dioxinas.
Tchernitchin rechazó lo afirmado por Chamorro, quien sostuvo que los sistemas y tecnologías empleadas en Nueva Aldea, que inicia sus operaciones en junio, permiten asegurar que todos los efluentes son inocuos.
El experto del Colegio Médico aclaró que la tecnología que usa dióxido de cloro, aunque en menor cantidad, sí emite dioxinas. "Puede llegar a la cuarta parte de lo que puede emitir el cloro elemental, pero igual emiten dioxinas y esa cantidad depende la cantidad de celulosa procesada", aseguró.
Mediante un comunicado, el gremio destacó que el CFI Nueva Aldea posee la planta de celulosa con mayor capacidad autorizada de Chile y una de las más grandes del mundo, que contrastan con el ecosistema y las actividades productivas de la zona de impacto, hecho relativamente similar a la otra planta de Celco, ubicada en la Provincia de Valdivia.
En este sentido, Tchernitchin aclaró que "las dioxinas serán proporcionales a la cantidad de celulosa que blanqueen, por lo tanto es tóxica y además se produce una serie de otros compuestos, como residuos líquidos y emisiones aéreas que también tienen dioxinas", agregó.
El especialista recordó que las dioxinas pueden producir consecuencias muy graves para los seres humanos, a través la ingesta de aguas o la exposición prolongada.
"Las dioxinas producen alteraciones de la capacidad intelectual, alteraciones neuroconductuales y feminización de los fetos del sexo masculino. Pueden ser potentes cancerígenos", señaló.
Agregó que los efectos no serán inmediatos, sino a largo plazo y con un período prolongado de exposición.
Asimismo, sostuvo que la empresa no da garantías respecto a las emisiones aéreas. "Cuando se hizo el proyecto del río Cruces se dijo que el cinco por ciento de la población cercana a la empresa sentiría olores y finalmente hasta la población de Valdivia se sintieron los malos olores", aseguró.
A juicio de Tchernitchin, el ejecutivo de Nueva Aldea sólo defiende los intereses de la empresa con la intención de neutralizar opiniones críticas.
"En general las empresas casi siempre hacen eso. Por ello hay que convencer a las autoridades e informar a la ciudadanía de lo peligroso que es afirmar que las tecnologías son inocuas. Pero, los procedimientos nuevos que se pueden utilizar como en Europa son mucho más caros y la empresa no los usa", aclaró.
En la industria mundial de la celulosa existe la producción con cloro muy dañina con el medio ambiente y la salud de las personas; como segunda generación, la producción con dióxido de cloro (ECF), un poco menos destructiva y finalmente la totalmente libre de cloro y de dióxido de cloro (TCF), que usan las plantas más modernas, que prácticamente no contaminan, concluyó el comunicado.