Un millar de personas oró por la defensa del río Itata

Cómo hacer que los diferentes grupos que se oponen a la evacuación de riles industriales al río Itata, se unan y puedan tener un frente común más amplio, es una de las interrogantes que se planteaba ayer el senador Alejandro Navarro.

Por lo menos ayer, en pleno Domingo de Ramos, la fe unió a grupos provenientes de varias comunas de la cuenca del Itata, entre los que se contaban pescadores, viñateros, ambientalistas, los alcaldes de Cobquecura y Trehuaco, agricultores y un variado grupo de personas.

La liturgia, en plena ribera del Itata, en la comuna de Trehuaco, fue oficiada por los sacerdotes Andrés Lacalle de Cobquecura; Ricardo Sammon, de Portezuelo y Nelson Jara de Quirihue-Trehuaco.

Este último, en parte de su mensaje dejó claro que no están contra la empresa sino "a favor de la vida, porque es un regalo de Dios, porque es un tesoro que ha puesto en nuestras manos; vamos a defender nuestra naturaleza con las armas de la fe, del entendimiento, del diálogo; no vamos a hacerlo con violencia, sino con la fuerza que nos da el evangelio".

Esta fue la temática que se replicó en varios de los que concurrieron al acto religioso, el que tuvo una asistencia superior a las mil personas, que era lo esperado por los organizadores. Si bien los sacerdote eludieron referirse a la empresa, los concurrentes hacían evidente que el propósito era oponerse a los desechos industriales que verterá Celulosa Nueva Aldea cuando entre en operaciones y que podrían dañar la calidad de las aguas del río Itata, generar efectos adversos sobre la agricultura, la vitivinicultura, la pesca y otras actividades que se verían potencialmente dañadas.

ALCALDE El alcalde de Trehuaco, Luis Cuevas, manifestó que "este gran río que tiene mucha vida está a punto de ser asesinado, una vez que inicie sus actividades la empresa y vierta sus riles".

"Es por ello que hemos querido recurrir al Altísimo para orar por la biodiversidad, por los distintos seres que están en su lecho y sus riberas, por las 45 mil personas que beben agua de este río porque creemos que vamos a ser afectados por la contaminación".

Agregó que "queremos que la naturaleza sea usada pero usada desde un punto de vista racional y donde se respete a los demás".

El edil, reprochó que la Corema no hubiera aprobado tres propuestas básicas de la Asociación de Municipios para que el proyecto diera garantías.

Ellas eran, que la empresa financiera la contratación de un estudio paralelo para efectuar un análisis permanente de las aguas, tanto del río como del mar.

Además, se proponía que el ducto tuviera una mayor extensión, que superara las corrientes circulares, de tal forma que superara los 5 kilómetros mar adentro y no sólo los 2,3 kilómetros como aprobó la Corema.

Por último, dijo que la empresa de celulosa se debería abstener de verter sus riles al río Itata..