| El movimiento ciudadano Acción por los Cisnes realizó una llamativa protesta con dos cisnes de cuello negro que portaban letreros alusivos a la decisión de la Corema de aplazar en dos años las descargas de la planta Valdivia de Celco al río Cruces, en la ceremonia realizada ayer sábado en que la presidenta Michelle Bachelet inauguró el Centro de Estudios Científicos (Cecs).
Los dos representantes del movimiento, intentaron entregar una carta a la mandataria, pero debido a que no fueron autorizados por funcionarios de carabineros, finalmente fue entregada por el vicepresidente de la Agrupación de Armadores Fluviales de Valdivia, Víctor Herrero, quien la dejó en las manos de la presidenta.
A continuación reproducimos íntegramente la misiva:
"Señora Presidenta:
Seguramente recuerda que cuando era candidata dedicó elogiosas palabras en un debate televisivo a nuestro movimiento ciudadano, poniéndolo como ejemplo de lo que las personas comprometidas con su territorio y su medio ambiente son capaces de lograr cuando trabajan seria y responsablemente. Por esa fecha se reunió por breves minutos con nosotros. Apelamos a su formación médica para plantearle nuestra enorme preocupación por los efectos que la contaminación del Santuario del Río Cruces podría estar causando de forma latente en nuestra salud y la de todos los que usan estas aguas. Le entregamos una extensa carpeta con antecedentes. Usted se comprometió a analizarlos y hacernos llegar su respuesta. Hasta ahora la seguimos esperando.
Usted declaró ayer en Osorno que busca conocer directamente los problemas que afectan a los ciudadanos y que está dispuesta a enfrentarlos, por duros que sean, para buscar las mejores soluciones. Sin embargo, las señales que nos llegan a través de las decisiones de los funcionarios y autoridades responsables de resolver el desastre del Río Cruces tienen muy poco que ver con un interés verdadero por los problemas que nos afectan y, menos aún, por encontrar las mejores soluciones.
El poder de Celco ya ha contaminado nuestros ríos, pero avanza contaminando fallos judiciales, comisiones parlamentarias que no deciden nada y servicios públicos como la COREMA. Terminará por contaminar la naciente región de los ríos si no hay fuerza para detener la corrupción de voluntades.
La Comisión Regional del Medio Ambiente, Corema prorrogó -el pasado 02 de enero- hasta marzo del 2009, el plazo a Celco-Arauco para el estudio de una alternativa de descarga distinta al Río Cruces. Al mismo tiempo la misma Corema X le exige a pequeñas industrias que descargan desechos al Río Cruces una rigurosa evaluación ambiental que no es capaz de exigirle a la planta de celulosa. Si el nuevo plazo de la Corema X se cumpliera la planta de Celco-Arauco estará en total un mínimo de 7 años descargando al río los mismos compuestos que causaron el desastre y en volúmenes equivalentes. Además la planta opera hoy día bajo condiciones ilegales, ya que a mediados del 2005 la misma Corema X le dio un permiso administrativo, completamente al margen de los procedimientos legalmente exigidos para la entrega de permisos ambientales sectoriales.
La prolongación de este doble estándar es tremendamente grave. Demuestra temor y como resultado tenemos decisiones que sólo han mantenido los efectos ambientales negativos sobre nuestros recursos naturales y que amenazan gravemente la calidad del agua de riego y de pozo que miles de personas siguen utilizando. El río Cruces es un atractivo ligado a la identidad de nuestra ciudad, su destrucción ha provocado un fuerte impacto en el turismo fluvial.
Sra. Presidenta: si usted navega por los ríos Valdivia, Cruces y Cau-Cau, que circundan la ciudad de Valdivia, podrá observar a simple vista una masa de agua oscura con la que debemos convivir desde la primavera del año 2004, pocos meses después de que la planta de Celco-Arauco iniciara su operación. Hoy existen antecedentes que confirman que por efecto de las mareas las aguas contaminadas llegan hasta la misma bocatoma de agua potable que abastece a toda la ciudad de Valdivia.
Lo más grave de todo esto es saber que la decisión de la Corema X, del pasado 02 de enero, era parte de una negociación del gobierno con la empresa, que ya había sido informada a través de la prensa por la Ministra Paulina Veloso, Secretaria General de la Presidencia y autoridad superior de los organismos ambientales. Es decir, como en tantas otras veces las decisiones son tomadas en la cúpula del gobierno, sin consideración de las complejidades y riesgos ecológicos, sociales y económicos que ellas conllevan al Santuario, a Valdivia y a los que convivimos con esta catástrofe. quienes vivimos aquí.
El gobierno muestra más preocupación en como mantener funcionando la planta de celulosa. No en los riesgos que podrían derivarse de un ducto en Mehuín, ni en la enorme tensión social que significa para una pequeña comunidad que esta amenaza latente, que ya ha alterado sus vidas, se prolongue por otros 2 años.
Como ciudadanos hemos hecho todo lo que ha estado a nuestro alcance para encauzar las decisiones por el camino correcto, siempre con argumentos técnicos, respeto a las leyes y de manera pacífica. Hemos demostrado nuestro apego al diálogo intentando abrir las conciencias de autoridades, políticos y empresarios sobre la gravedad de la situación que nos afecta. Recientemente, hemos colaborado de la manera más pro-activa posible con la Directora Ejecutiva de Conaf, gracias a cuyo compromiso se inició por fin un proceso de apertura hacia instancias internacionales independientes, con la inclusión del Santuario en el listado de humedales amenazados de la Convención Ramsar. Hoy existe consenso, como señaló el Secretario General de esta Convención, de que no puede haber recuperación del Santuario si Celco-Arauco sigue descargando sus desechos al Río Cruces. |
Acción por los Cisnes envió carta a la mandataria en la que apelan a promesas no cumplidas por ella y a las consecuencias que podría traer a los usuarios del río Cruces, la prolongación por dos años más de descargas de Celco. 
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