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lunes, febrero 12, 2007

DIOXINAS Y FURANOS

Las dioxinas, cuyo nombre genérico es policloro dibenzo-p-dioxinas (PCDD) son el nombre con el que se conoce a un grupo de 75 compuestos formados por un núcleo básico de dos anillos de benceno unidos por dos átomos de oxígeno en el cual puede haber como sustitutos de uno a ocho átomos de cloro. La dioxina más estudiada y más tóxica es la 2, 3, 7, 8- tetracloro-dibenzo-p-dioxina, conocida comúnmente como TCDD.

Los furanos cuyo nombre genérico es policloro-dibenzofuranos (PCDF) son un grupo de 135 compuestos de estructura y efectos similares a las dioxinas y cuyas fuentes de generación son la misma. Se considera que estos compuestos son los contaminantes principales de los policlorobifenilos (PCB). Cuando se hace referencia a las dioxinas y compuestos similares en los textos de divulgación se incluye también a los furanos y PCB.

Usos y fuentes de generación

Las dioxinas y furanos no son producidos comercialmente, ni se les conoce ninguna utilidad o aplicación, aunque se forman de manera espontánea en un gran número de procesos industriales, principalmente de dos modos:

Como un subproducto de procesos industriales en los que interviene el cloro, por ejemplo en la producción del plástico PVC, de plaguicidas y disolventes organoclorados.

Durante procesos de combustión de compuestos organoclorados, esto es que tienen carbono y cloro en su molécula, como ocurre en los incineradores de residuos peligrosos o durante incendios accidentales de materiales o productos clorados.

La principal fuente de emisión atmosférica de dioxinas son los incineradores de residuos peligrosos, de residuos domésticos, de residuos hospitalarios o el uso de residuos peligrosos como combustible alterno en los hornos de cemento. Esto se debe a la presencia de cloro en residuos, tales como PVC, o pirorretardantes clorados que se usan en otros plásticos, plaguicidas o disolventes clorados.

La principal fuente de emisión de dioxinas en el agua son las descargas de la industria papelera que usa gas cloro para blanquear la pulpa con que se produce papel, tomando en cuenta que las dioxinas se forman al reaccionar el cloro con la lignina de la madera.

Características fisicoquímicas

Las dioxinas y furanos tienen varias características comunes: son muy tóxicos, son activos fisiológicamente en dosis extremadamente pequeñas; son persistentes, es decir no se degradan fácilmente y pueden durar años en el medio ambiente; son bioacumulables en los tejidos grasos de los organismos y se biomagnifican, esto significa que aumentan su concentración progresivamente a lo largo de las cadenas alimenticias. Por su persistencia pueden viajar grandes distancias siendo arrastrados por las corrientes atmosféricas, marinas o de agua dulce, y mediante la migración a larga distancia de los organismos que los han bioacumulado. Tal es el caso de ballenas y aves.

Cómo se expone el ser humano a las dioxinas y furanos

La principal vía de exposición de las dioxinas y furanos para los seres humanos es la ingestión de alimentos contaminados, especialmente carne y productos lácteos. La presencia de dioxinas y furanos en estos alimentos se debe a que el ganado consume forraje vegetal contaminado con estos compuestos bioacumulados en los tejidos grasos y leche de los animales, provenientes principalmente de la deposición y transporte atmosférico a grandes distancias desde las fuentes de emisiones atmosférica. [i]

Otras vías de exposición importantes en ciertas poblaciones

incluyen: a) el consumo de

pescado contaminado directamente por las descargas de dioxinas y furanos o por el depósito en aguas superficiales a partir de la atmósfera; b) la inhalación de dioxinas y furanos en lugares próximos a las fuentes de emisión atmosférica; y c) ciertas exposiciones ocupacionales, por ejemplo de trabajadores de las industrias que producen compuestos clorados.

Efectos adversos sobre la salud

Exposición del feto, lactantes y niños. La exposición a las dioxinas puede comenzar desde la concepción. Es durante el desarrollo del feto, donde la exposición a dioxinas puede ser mayor y los efectos más dañinos. Las dioxinas pasan de la madre al feto a través de la placenta. El mayor riesgo anomalías por presencia de dioxinas se presenta durante las primeras nueve semanas de embarazo, mientras los mayores defectos en el sistema nervioso central pueden ocurrir durante los primeros cuatro meses del feto. Las dioxinas son del grupo de agentes químicos que afectan el sistema endocrino, es decir, pueden entrar a las células y obstruir, imitar o alterar las acciones de las hormonas, pudiendo tener efectos negativos en el desarrollo neurológico, reproductivo, conductual y en el sistema inmunológico. Esto último puede propiciar que los niños contraigan más fácilmente enfermedades infecciosas como bronquitis y enfermedades del oído. [i] [ii]

Una madre primeriza puede excretar entre el 20 y 80% de su carga de dioxinas en la leche materna [iii], sin embargo la presencia de dioxinas en leche materna no debe interpretarse como una recomendación para sustituir leche materna por leche artificial pues, a pesar de las dioxinas que puedan contener, aporta alimentos y defensas imprescindibles para el desarrollo saludable de los niños.

Cáncer y otros efectos crónicos en adultos expuestos. Diversos estudios a largo plazo en distintas especies de animales (ratones, ratas y hamsters) han comprobado que las dioxinas pueden causar cáncer en distintas partes del organismo como hígado, pulmones, lengua, parte superior de la boca, nariz, glándula tiroides, glándula adrenal, en la piel de la cara y bajo la piel. Aunque la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA) clasifica a las dioxinas y furanos como probables carcinógenos humanos (Clase B), la Agencia Internacional para la Investigación en Cáncer (conocida en inglés por sus siglas como IARC) que forma parte de la Organización Mundial de la Salud (OMS) clasificó en 1997 a la dioxina TCDD como carcinógeno en humanos. [iv]

Otros efectos crónicos que puede provocar la exposición a altas dosis de dioxinas en la vida adulta de los humanos incluyen la alteración de funciones inmunológicas y endocrinas (hormonales), cloracné y se sospecha también que endometriosis. [v]

Situación en México

En En México se carece de la capacidad de análisis especializada para determinar con seguridad la presencia de dioxinas y furanos en muestras biológicas y ambientales, por lo que no existen datos de la presencia de estos contaminantes en la población, el ambiente o los alimentos y no ha sido posible establecer niveles comparativos con otros países; sin embargo, el que no haya datos no quiere decir que los problemas de salud o medio ambiente que puedan ser provocados por dioxinas o compuestos similares no existan.

El INE ha estado dando permisos a empresas para la expansión del mercado de la incineración de residuos peligrosos que producen dioxinas a través de la concesión de permisos para:

El uso de residuos peligrosos como combustible alterno en hornos cementeros.

La incineración de residuos hospitalarios como una opción ambientalmente aceptable, (NOM 083-ECOL-1996).

Y la incineración como posible tratamiento para el manejo de los PCB, (Proyecto NOM.133- ECOL, 1999).

Situación InternacionalLas dioxinas se encuentran en la lista de prioridades de la ONU para su eventual eliminación mundial y son parte de la agenda del Convenio sobre Contaminantes Orgánicos Persistentes, que está negociándose desde 1998 y se espera estará listo para su firma en el 2001.

Opciones frente a las dioxinas y furanos

Tanto Tanto científicos como organizaciones ambientalistas agrupados en la Red Internacional de Eliminación de Contaminantes Orgánicos Persistentes (conocida como IPEN por sus siglas en inglés) han señalado que es necesario adoptar el principio precautorio y cambiar el modelo convencional de regulación (que establece niveles de ingestión y de emisión al ambiente máximos de dioxinas) por una política preventiva que busque eliminar en lo posible las fuentes de generación de contaminantes.

En el caso de las dioxinas y furanos, la opción es adoptar una política de selección de materiales y sustancias tóxicas usadas en los procesos industriales que prevenga la formación de dioxinas y promueva formas de producción limpia. Este nuevo enfoque lleva a la búsqueda de soluciones que permitan la sustitución de insumos, la sustitución de procesos industriales y la prohibición de ciertos materiales que puedan producir dioxinas, por ejemplo:

El uso de solventes clorados puede ser sustituido por otros solventes de solución acuosa.

En vez de usar gas cloro para el blanqueo de la pulpa de papel se puede usar peróxido de hidrógeno u oxígeno, aumentar la eficiencia del proceso. Además, incrementar la demanda de papel no blanqueado.

De igual modo, una política preventiva llevaría a la prohibición de la incineración como forma de tratamiento de residuos peligrosos, hospitalarios, domésticos y de su quema como combustible alterno en hornos cementeros.

Una opción a la incineración de residuos peligrosos clorados como combustibles alternos en hornos de cemento, es seguir usando gas y hacer más eficiente los procesos de combustión.

En lugar de la incineración de residuos biológico infecciosos hay hospitales y gobiernos que promueven otras formas de tratamiento incluyendo la desinfección química, la autoclave, programas de separación y reducción de plásticos como PVC.

En lugar del uso extendido de PVC se puede adoptar una política de reducción y en determinados usos la eliminación de este material.

En el caso de los plaguicidas químicos es posible sustituirlos, desarrollando formas de control ecológico de plagas, que incluyen el uso de insecticidas botánicos de menor riesgo, el uso de agentes de control biológico (insectos, parásitos, hongos) y el cambio de manejo de los cultivos, introduciendo variedades más resistentes, formas de fertilización que aumenten la diversidad biológica del suelo, rotaciones y asociaciones de cultivos, entre otras. La existencia de un creciente número de cultivos que se producen en la llamada agricultura orgánica, es decir sin el uso de fertilizantes químicos y de plaguicidas químicos demuestra que los obstáculos son más de carácter comercial y político que técnicos.

[i] Mark Cohen, Barry Commoner, Alfonso Espitia Cabrera, Derek Muir y Carlos Santos Burgoa, Case Study, Dioxin Draft Report to the Secretariat of the Comission for Environmental Cooperation, 10 june 1997. punto 4.4 “Sumary of Exposure Pathways” pp G-3-25-

[ii] Weisglas-Kuperus, N. 1998 Neurodevelopmental, inmunological and endocrinological indices oif perinatal human exposure to PCBs and dioxins. Chemosphere 37: 1845-1853., citado en Pat Costner, Greenpeace Dioxin Elimination op. cit. p. 26.

[iii] Beck, H. Dross, A. Mathar, W., "PCDD and pcdf Exposure and Leves in Humans in Germany", Environmental Health Perspectives, 1994 pp.173-185 y Schecter, A. Papke, O, Lis, A, Ball M, Ryan, J, J, Olson, J, R. Li, L. Kessler H. Decrease in Milk and Blood Dioxin Levels Over Two Years in a Mother Nursing Twins: Estimates of Decreased Masternal and Increased Infant Dioxin Body Burden from Nursing. Chemosphere, 32, 1996 543-549, citado en Pat Costner, Dioxin Elimination.

[iv] Resumen de Americas´s Choice. Children´s Health or Corporate Profit. The American People´s Dioxin Report. Center for Health, Environment, and Justice., USA 2000, Coordinado por Dr. Stephen Lester y escrito y revisado por un conjunto de científicos médicos y toxicólogos de diversas escuelas e Institutos de Estados Unidos.

[v] Mc Gregor, D. Partensky, C. Wilbourn, J. Rice, J. 1998. An IARC evaluation of polychlorinated dibenzo-p-dioxins and polychlorinated dibenzofurans as risk factors in human carcinogenesis. Environmental Health Perspectives. 106 (Suppl.2):775-760. Citado en Dioxin elimination. A global imperative, de Pat Costner, Greenpeace, 1999.

[vi] Weisglas-Kuperus, N. 1998 Neurodevelopmental, inmunological and endocrinological indices oif perinatal human exposure to PCBs and dioxins. Chemosphere 37: 1845-1853., citado en Pat Costner, Greenpeace Dioxin Elimination op. cit. p. 25.

Recopilación: Maestro Fernando Bejarano
Revisión: Dra. Lilia Albert

Contexto - Las dioxinas son liberadas principalmente por actividades humanas como la incineración o la quema de combustibles. Ciertas dioxinas y ciertos PCBs "de tipo dioxina" se sabe que son nocivos. En general, en los países industrializados, los niveles de dioxinas han disminuido. Sin embargo, ciertos grupos de población se han visto accidentalmente expuestos a altas dosis. Ello suscita inquietudes sobre los riesgos potenciales para la salud y el medioambiente.

Preguntas sobre las Dioxinas

  1. ¿Qué son las dioxinas?
  2. ¿Cómo se exponen los humanos a las dioxinas?
  3. ¿Cuáles son los efectos de las dioxinas en los animales de laboratorio?
  4. ¿Que efectos tienen las dioxinas sobre la salud?
  5. ¿Son vinculables exposición y efectos sobre la salud?
  6. Evaluación y conclusiones
  7. Otras opiniones

Este estudio es un resumen riguroso del importante informe científico de consenso
publicado en 1998 por el IPCS (Programa Internacional sobre la
Seguridad
de las Sustancias Químicas) de la OMS:

"Evaluación del riesgo para la salud planteado por las dioxinas: reevaluación de la Ingesta Diaria Tolerable" ("Assessment of the health risk of dioxins: re-evaluation of the Tolerable Daily Intake"). Más...

1. ¿Qué son las dioxinas?

1.1. El término "dioxinas" hace referencia a un grupo de sustancias químicas cloradas, de carácter orgánico, que poseen una estructura química similar. Algunas presentan propiedades dañinas, en función del número y de la posición de los átomos de cloro presentes en su estructura. Una de las dioxinas más dañinas es la conocida como TCDD. Algunos PCB, cuyas propiedades son similares, se consideran "de tipo dioxina". Más en inglés...

1.2. Al contrario que los PCB, que se empleaban en varias aplicaciones industriales, las dioxinas no tienen ningún uso. Se forman de manera involuntaria y son principalmente liberadas como subproductos de actividades humanas tales como la incineración y la quema de combustibles. También se forman, en menor cantidad, en procesos naturales tales como incendios forestales o erupciones volcánicas. Más en inglés...

1.3. Las dioxinas viajan por el aire y se depositan sobre el agua o la tierra. En el agua, al principio las dioxinas se unen a pequeñas partículas o al plancton. En tierra, las dioxinas se depositan sobre las plantas o se unen a las partículas del suelo, de manera que, en general, no llegan a contaminar las aguas subterráneas. Los animales, a través de su comida, acumulan las dioxinas en su grasa; las concentraciones aumentan así en cada nivel de la cadena alimentaria. Más en inglés...

2. ¿Cómo se exponen los humanos a las dioxinas?

2.1. Más del 90% de la ingesta de dioxinas por los humanos se produce a través de los alimentos, fundamentalmente aquéllos de origen animal. En el caso de los niños amamantados, la ingesta de dioxinas con relación a su peso corporal es entre diez y cien veces mayor que en los adultos. En la mayoría de los países industrializados, la exposición a las dioxinas se ha reducido en casi un 50% en comparación con principios de los 90. Más en inglés...

2.2. Ciertos grupos de población, a nivel local, se vieron accidentalmente expuestos a elevados niveles de dioxinas, por ejemplo en Seveso (Italia) tras la explosión de una planta química, o en Japón y Taiwan, donde la gente utilizaba aceite de arroz accidentalmente contaminado con PCB y dioxinas. En el pasado, algunos trabajadores de incineradoras de residuos o plantas químicas también estuvieron muy expuestos a las dioxinas. Más en inglés...

2.3. Las dioxinas son bio-transformadas lentamente en el cuerpo y no se eliminan fácilmente. Tienden a acumularse en las grasas y en el hígado. Mediante su interacción con receptores celulares, las dioxinas pueden provocar efectos biológicos tales como trastornos hormonales y de las funciones celulares. El mecanismo de toxicidad de las dioxinas es similar en el hombre y en otros vertebrados. Más en inglés...

3. ¿Cuáles son los efectos de las dioxinas en los animales de laboratorio?

3.1. Las dioxinas tóxicas pueden causar efectos no cancerígenos en los animales, afectando a su desarrollo, reproducción, sistema inmunitario y al útero. En ocasiones, los niveles de exposición a los que han estado sometidos los humanos en países industrializados son equiparables a los niveles a los que se han observado estos efectos en animales. Más en inglés...

3.2. En pruebas de laboratorio, la TCDD y algunos otros tipos de dioxina aumentan el número de cánceres en ambos sexos de varias especies animales. Sin embargo, no inician los cánceres sino que estimulan el crecimiento de células precancerígenas ya existentes. Más en inglés...

4. ¿Qué efectos tienen las dioxinas sobre la salud?

4.1. En aquellos trabajadores expuestos accidentalmente a las mayores dosis de dioxinas, los estudios estiman que el riesgo de cáncer aumenta entorno a un 40%. Sin embargo, el nivel de exposición medio de la población general es mucho menor. Más en inglés...

4.2. Se ha observado cierto retraso en el desarrollo del sistema nervioso así como cambios en el comportamiento en niños cuyas madres habían sido altamente expuestas a dioxinas y PCB. En ciertos casos, estos efectos ocurrieron incluso a los niveles de fondo actuales. Los efectos fueron probablemente debidos a la exposición a través de la placenta y no a través de la leche materna. Sin embargo se dio el caso, al menos en una ocasión, que elevados niveles de PCB y dioxinas en la leche materna afectaron a los resultados de pruebas neurocomportamentales en niños pequeños. Más en inglés...

4.3. Otros efectos no cancerígenos observados en adultos expuestos accidentalmente a altos niveles de dioxinas tóxicas incluyen: diabetes, enfermedades del hígado y del corazón, problemas en la piel (por ejemplo, cloracné), conjuntivitis, fatiga, malestar y ralentización de las reacciones nerviosas. Más en inglés...

5. ¿Son vinculables exposición y efectos sobre la salud?

5.1. La Agencia Internacional para la Investigación sobre el Cáncer (IARC), dependiente de la Organización Mundial de la Salud (OMS o WHO, del inglés World Health Organization), ha propuesto un modelo que relaciona la exposición a la TCDD y el cáncer en humanos. Sin embargo, estudios sobre roedores muestran una gran variedad de relaciones dosis-efecto. Más en inglés...

5.2. Los modelos todavían no pueden predecir adecuadamente los efectos no cancerígenos en humanos pero pueden facilitar la comprensión de los efectos observados. Más en inglés...

5.3. La evaluación del riesgo que representan las mezclas de varios tipos de dioxinas es más complicada. Por ello, se ha determinado un Factor de Equivalencia Tóxica (TEF) para cada dioxina tóxica. A partir de estos valores se puede calcular un valor Equivalente Tóxico (TEQ) total para cualquier mezcla de dioxinas. Más en inglés...

6. Evaluación y conclusiones

6.1. Los niveles de dioxinas en los alimentos, muestras medioambientales y leche materna han disminuido durante los años 90. En la mayoría de los países industrializados, la ingesta diaria de dioxinas se sitúa hoy en día en 1 a 3 pg I-TEQ/kg peso corporal y por día. Más en inglés...

6.2. El riesgo de cáncer, teniendo en cuenta todos los cáncer en su conjunto, parece aumentar ante exposiciones muy elevadas a las dioxinas. Los efectos no cancerígenos incluyen enfermedades cardiovasculares, diabetes y cambios en la composición de la sangre. Los bebés de madres altamente expuestas de manera accidental presentaron severos trastornos neurológicos y del desarrollo. Más en inglés...

6.3. La Organización Mundial de la Salud (OMS o WHO) ha establecido una Ingesta Diaria Tolerable (IDT) para las dioxinas de 1 a 4 pg I-TEQ por kg de peso corporal y por día. El límite superior de 4 es provisional: el objetivo último es reducir los niveles de ingesta en los humanos hasta situarlos por debajo de 1 pg I-TEQ por kg de peso corporal y por día. Esta cifra fue deducida a partir de la dosis más pequeña que causa efectos adversos en animales de laboratorio, dividida por un coeficiente de seguridad de 10. Esta Ingesta Diaria Tolerable (IDT) debe entenderse como una media para toda la vida, de forma que este valor puede ser ocasionalmente sobrepasado durante cortos períodos sin que sean de esperar consecuencias para la salud. Más en inglés...

6.4. Aunque los niños amamantados están más expuestos a las dioxinas, en condiciones normales los muchos efectos benéficos de la leche materna compensan generalmente los riesgos. Los niveles de dioxinas en la leche materna se han reducido desde comienzos de los años 90. Más en inglés...

¿Qué son las DDPCs?

Las DDPCs son una familia de 75 compuestos relacionados químicamente llamados dioxinas policloradas. Uno de estos compuestos se llama 2,3,7,8-DDTC. Es una de las más tóxicas de las DDPCs y es la más estudiada.

En forma pura, las DDPCs son sólidos cristalinos incoloros. Las DDPCs entran al medio ambiente en forma de mezclas que contienen numerosos componentes individuales. 2,3,7,8-DDTC es inodoro, las otras DDPCs no se sabe a que huelen.

Las industrias no manufacturan DDPCs intencionalmente excepto para investigación. Estos compuestos (principalmente 2,3,7,8-DDTC) pueden formarse durante el proceso de blanqueamiento con cloro en aserraderos de pulpa y papel. Las DDPCs se forman también durante la cloración de aguas en plantas de tratamiento de residuos y de agua potable. Pueden producirse como contaminantes en la manufactura de ciertos productos químicos orgánicos. Las DDPCs se liberan al aire en emisiones de incineradores de residuo sólido municipales o industriales.

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¿Qué les sucede a las DDPCs cuando entran al medio ambiente?

  • Cuando se liberan al aire, algunas DDPCs pueden ser transportadas largas distancias, hasta alrededor del globo terrestre.
  • Cuando se liberan en aguas de desecho, algunas DDPCs son degradadas por la luz solar, algunas se evaporan al aire, pero la mayoría se adhiere a partículas y se hunden al sedimento del fondo en el agua.
  • Las concentraciones de las DDPCs pueden crecer en la cadena alimentaria, esto resulta en niveles detectables en animales.

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¿Cómo podría yo estar expuesto a las DDPCs?

  • Comiendo alimentos, principalmente carne, productos lácteos y pescado, constituye más del 90% de la ingesta de DDPCs para el público en general.
  • Respirando bajos niveles en el aire y tomando agua con bajos niveles.
  • Por contacto de la piel con ciertos pesticidas y herbicidas.
  • Viviendo cerca de un sitio de residuo peligroso no controlado que contiene DDPCs o cerca de incineradores que liberan DDPCs.
  • Trabajando en industrias que producen ciertos pesticidas que contienen DDPCs como impurezas, trabajando en aserraderos de pulpa o papel u operando incineradores.

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¿Cómo pueden perjudicar mi salud las DDPCs?

El efecto más conocido sobre la salud de seres humanos expuestos a una gran cantidad de 2,3,7,8-DDTC es cloracné. Cloracné es una enfermedad grave de la piel con lesiones parecidas al acné principalmente en la cara y la parte superior del cuerpo. Otros efectos que se notaron en gente expuesta a altos niveles de 2,3,7,8-DDTC incluyen erupción cutánea, descoloración de la piel y excesivo pelo corporal. Alteraciones en la sangre y la orina que pueden indicar daño al hígado se observan también en cierta personas. La exposición a altas concentraciones de DDPCs puede producir alteraciones de larga duración en el metabolismo de glucosa y alteraciones leves en niveles hormonales.

En ciertas especies animales, la 2,3,7,8-DDTC es particularmente perjudicial y puede causar la muerte después de una sola exposición. La exposición a niveles más bajos puede causar una variedad de efectos en animales, tales como pérdida de peso, daño al hígado y desorganización del sistema endocrino. En muchas especies de animales, la 2,3,7,8-DDTC debilita al sistema inmunitario y disminuye su habilidad para combatir bacterias y viruses. En otros estudios en animales, la exposición a la 2,3,7,8-DDTC dañó al sistema reproductivo y produjo defectos de nacimiento. Ciertas especies animales expuestas a las DDPCs durante la preñez sufrieron abortos y frecuentemente se observó que las crías que nacieron tenían serios defectos de nacimiento, incluso deformidades en el esqueleto, defectos en los riñones y respuestas inmunitarias atenuadas.

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¿Qué posibilidades hay de que las DDPCs produzcan cáncer?

Varios estudios sugieren que la exposición a la 2,3,7,8-DDTC aumenta el riesgo de contraer varios tipos de cáncer en seres humanos. Estudios en animales también han demostrado un riesgo más elevado de cáncer a raíz de la exposición a la 2,3,7,8-DDTC.

La Organización Mundial de la Salud (WHO) ha determinado que la 2,3,7,8-DDTC es carcinogénica en seres humanos.

El Departamento de Salud y Servicios Humanos (DHHS) ha determinado que se sabe que la 2,3,7,8-DDTC produce cáncer.

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¿Cómo pueden las DDPCs perjudicar a los niños?

Muy pocos estudios han investigado los efectos de las DDPCs en niños. Cloracné se ha observado en niños expuestos a altos niveles de las DDPCs. No se sabe si las DDPCs perjudican la habilidad para tener niños o si causan defectos de nacimiento, pero considerando los efectos que se ven en estudios en animales, esto no se puede excluir.

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¿Cómo pueden las familias reducir el riesgo de exposición a las DDPCs?

  • Debe evitarse que los niños jueguen en suelos cerca de sitios de residuos peligrosos no controlados.
  • Enseñe a los niños a no comer tierra o poner juguetes u otros objetos en la boca.
  • Todo el mundo debería lavarse las manos frecuentemente si juegan o trabajan cerca de sitios de residuos peligrosos no controlados.
  • Para mujeres que recién han tenido niños y niños pequeños, limite el consumo de alimentos provenientes de las cercanías de sitios no controlados que contienen DDPCs.

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¿Hay algún examen médico que demuestre que he estado expuesto a DDPCs?

Hay exámenes disponibles para medir niveles de DDPCs en la sangre, tejido graso y leche materna, sin embargo estos exámenes no están disponibles en forma rutinaria. La mayoría de la gente tiene niveles bajos de DDPCs en tejido graso y la sangre; niveles mucho más altos que estos indican exposición a niveles de 2,3,7,8-DDTC más alta que lo normal en el pasado. Aunque las DDPCs permanecen en la grasa corporal por largo tiempo, los exámenes no pueden usarse para determinar cuando ocurrió la exposición.

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¿Qué recomendaciones ha hecho el gobierno federal para proteger la salud pública?

La EPA ha establecido un límite de 0.00003 microgramos de 2,3,7,8-DDTC por litro de agua potable (0.00003 µg/L). La EPA requiere que se le notifique de descargas, derrames o de liberaciones accidentales al medio ambiente de 1 libra o más de 2,3,7,8-DDTC. La Administración de Alimentos y Drogas (FDA) recomienda no comer pescados y mariscos con niveles de 2,3,7,8-DDTC mayores que 50 partes por trillón (50 ppt).

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Referencias

Agencia para Sustancias Tóxicas y el Registro de Enfermedades. (ATSDR ). 1999. Reseña Toxicológica de las Dibenzo-p-dioxinas policloradas (en inglés). Atlanta, GA: Departamento de Salud y Servicios Humanos de EE.UU., Servicio de Salud Pública.

¿Dónde puedo obtener más información?

Agencia para Sustancias Tóxicas y el Registro de Enfermedades
División de Toxicología y Medicina Ambiental
1600 Clifton Road NE, MS F-32
Atlanta, GA 30333
Teléfono: +1 888 422 8737 (libre de cargos)
FAX: 770 488 4178
http://www.atsdr.cdc.gov/es/

IMPORTANTE: La exposición a las dibenzo-p-dioxinas policloradas (DDPCs) (75 sustancias químicas) ocurre principalmente al ingerir alimentos contaminados con estas sustancias. Una de las sustancias químicas en este grupo, 2,3,7,8-tetraclorodibenzo-p-dioxina o 2,3,7,8-DDTC, ha demostrado ser muy tóxica en estudios en animales. Produce efectos en la piel y puede producir cáncer en seres humanos. Este compuesto se ha encontrado en por lo menos 91 de los 1,467 sitios de la Lista de Prioridades Nacionales identificados por la Agencia de Protección del Medio Ambiente de EE.UU. (EPA).

Dioxinas en alimentos: propuesta de seguridad

28 de noviembre de 2001 | Bibliografía
JUAN RAMÓN HIDALGO MOYA

Hasta la fecha no ha existido un acuerdo internacional sobre el nivel de protección de la población contra las dioxinas. Recientemente, el Consejo de la Unión Europea ha presentado una Propuesta de Directiva por la que se establecen los contenidos máximos admisibles de ingesta de dioxinas y PCB y se armonizan los criterios en el ámbito de la UE.


CONTENIDO DE ESTE ESPECIAL

Dioxinas en alimentos: propuesta de seguridad

La seguridad: un objetivo prioritario

Productos y contenidos máximos

Antes de la presentación de la Propuesta, algunos países y diversas organizaciones internacionales ya habían extrapolado los resultados de pruebas realizadas en animales para establecer su nivel de protección en el hombre, empleando varios factores de seguridad. El Comité de expertos conjunto FAO/OMS (la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación y la Organización Mundial de la Salud), estableció, en la reunión celebrada a principios de junio de 2001, una ingesta mensual tolerable de 70 pg por kg de peso corporal (Pg=picogramo; la millonésima parte de un miligramo).

Con anterioridad, las dosis diarias admisibles fueron fijadas unilateralmente por varios países industrializados, estableciéndose los siguientes valores límite de Ingesta Diaria (ID): Alemania: 1 pg/kg/día; Reino Unido:1 pg/kg/día; Países Bajos: 4 pg/kg/día; Países escandinavos: de 0 a 5 pg/kg/día; Canadá: 10 pg/kg/día. La variedad de los valores ha determinado la necesidad de adoptar, en el ámbito de la UE, criterios armonizadores y medidas comunitarias para proteger la salud pública y garantizar la unidad de mercado.

Hacia una norma armonizadora

Las autoridades europeas consideran que la contaminación de los piensos y los alimentos con , furanos y policlorobifenilos () constituye un riesgo para la salud pública, por lo que estiman necesario adoptar medidas para reducir su nivel de contaminación. En este sentido, se ha presentado una Propuesta de Reglamento del Consejo que modifica el Reglamento (CE) n° 466/2001 de la Comisión, por el que se fija el contenido máximo de determinados contaminantes en los productos alimenticios. La Propuesta forma parte de una estrategia global para reducir la presencia de dioxinas, furanos y PCB en el medio ambiente, los alimentos y los piensos y establecer los límites máximos de estas sustancias en varios productos alimenticios.

En el Libro Blanco sobre la Seguridad Alimentaria ya se apuntaba la necesidad de fijar niveles máximos de dioxinas en toda la cadena alimentaria, empezando con los piensos utilizados como alimento para animales. Posteriormente, el Consejo Europeo, en su reunión de Feira de junio de 2000, pidió a la Comisión que propusiera normas armonizadas relativas a los contaminantes y, en particular, a las dioxinas. Por su parte, el Parlamento Europeo, en su reunión plenaria de 4 de octubre de 2000, solicitó a la Comisión que estableciera contenidos máximos de dioxinas y PCB en todos los alimentos para animales.

Dioxinas en alimentos: propuesta de seguridad

CONTENIDO DE ESTE ESPECIAL

Dioxinas en alimentos: propuesta de seguridad

La seguridad: un objetivo prioritario

Productos y contenidos máximos

La seguridad: un objetivo prioritario

La posibilidad de establecer científicamente unos contenidos máximos admisibles de ingesta de y ha recibido un tratamiento prioritario en el seno de la UE. En noviembre de 2000 el Comité científico de la alimentación humana (CCAH) y el Comité científico de la alimentación animal (CCAA) emitieron, a petición de la Comisión, sendos informes con el objetivo de determinar los riesgos que para la salud pública se derivan de la presencia de dioxinas y PCB en los alimentos y los piensos. El CCAH tuvo que actualizar su primer dictamen el pasado 30 de mayo de 2001, adaptándose a la nueva información científica. La ingesta semanal tolerable (IST) se estableció en 14 pg por kg de peso corporal. El informe aclara que el hecho de sobrepasar levemente estos límites no supone un riesgo significativo para la salud de las personas, ya que se incluye un factor de seguridad en los valores de ingesta semanal tolerable. Sí supone un deterioro de la protección que va incorporada en el factor de seguridad.

La necesidad de una regulación

La estrategia global para reducir la presencia de dioxinas en el medio ambiente, los piensos y los alimentos, de la que forma parte la Propuesta, tiene su fundamento en la consideración de las dioxinas y los PCB como extremadamente resistentes a la degradación química y biológica, a su persistencia en el medio ambiente y a su acumulación en las cadenas alimentarias humana y animal. La estrategia se torna en una necesidad prioritaria si se tiene en cuenta, tal y como determina la Exposición de Motivos de la Propuesta, que la mayor exposición de las personas a las dioxinas se realiza a través de la ingesta alimentaria (90 %), concretamente a través de los alimentos de origen animal (cerca del 80 % de la exposición humana global a las dioxinas).

Además, debe tenerse en cuenta que las dioxinas presentes en los alimentos de origen animal se derivan de los piensos ingeridos por los animales, que la contaminación de los piensos y los alimentos puede ser el resultado de la contaminación medioambiental y que, dependiendo de los hábitos alimentarios de algunas poblaciones, pueden estar expuestas a un riesgo más elevado al superar los niveles tolerables de dioxinas. Por este motivo, la Propuesta considera importante y necesario reducir la exposición de los seres humanos a las dioxinas a través del consumo de alimentos, de modo que quede garantizada la protección de los consumidores.

Un planteamiento integrado y preventivo

La Propuesta incluye un planteamiento integrado que permita la reducción de la incidencia de las dioxinas a lo largo de toda la cadena alimentaria, tanto de las materias primas destinadas a la alimentación humana y animal, como de los animales destinados a la producción de alimentos. Sin embargo, tal y como concluye el Comité Científico de la Alimentación Humana y la propia UE, la forma más eficaz y eficiente para reducir la presencia de dioxinas y sustancias similares en la cadena alimentaria y garantizar una reducción constante en el cuerpo humano es reducir, a los niveles más bajos posibles, las emisiones en el medio ambiente de dioxinas y compuestos.

La nueva propuesta legislativa considera que el establecimiento de contenidos máximos para las dioxinas y los PCB similares a las dioxinas constituye un instrumento adecuado para prevenir exposiciones inaceptablemente elevadas por parte de la población humana, así como para evitar la distribución de productos alimenticios con niveles de contaminación excesivamente altos debido, por ejemplo, a la contaminación y exposición accidentales.

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Normas internacionales y niveles de seguridad

Dioxinas en alimentos: propuesta de seguridad

CONTENIDO DE ESTE ESPECIAL

Dioxinas en alimentos: propuesta de seguridad

La seguridad: un objetivo prioritario

Productos y contenidos máximos

Productos y contenidos máximos

La Propuesta sólo incluye, por el momento, los contenidos máximos para las dioxinas (PCCD) y los furanos (PCDF) pero no para los PCB similares a las ya que se carecen de datos suficientes. En los dos primeros casos, los contenidos máximos se han establecido respecto a determinados productos alimenticios de origen animal y de la pesca, a la leche y productos lácteos, a los huevos de gallina y ovoproductos, a los aceites vegetales y de pescado y a las grasas animales. Las referencias de contenidos máximos de PCDD y de PCDF se expresan en equivalentes tóxicos de la Organización Mundial de la Salud (EQT-OMS), utilizando los factores de equivalencia de toxicidad de la misma organización y con la finalidad de poder determinar la toxicidad de las diferentes sustancias y facilitar la evaluación del riesgo y los controles reglamentarios (ver apartado de definiciones).

En cuanto a los productos de origen animal, la Propuesta fija, para la carne procedente de bovinos y ovinos, un contenido máximo de 3 pg EQT PCDD/F-OMS/g grasa. Para las aves de corral y caza de cría se establece un contenido máximo de 2 pg EQT PCDD/F-OMS/g grasa y 1 pg EQT PCDD/F-OMS/g grasa para los cerdos. Para el hígado y productos derivados se han fijado unos niveles máximos de 6 pg EQT PCDD/F-OMS/g grasa. Por el momento no se ha establecido ningún contenido para la carne de caballo, de cabra o de conejo, ni para los huevos de pato, oca y codorniz, y sólo se dispone de datos limitados sobre la prevalencia de dioxinas en estos alimentos.

En relación a los productos de pesca, la Propuesta fija un contenido máximo de 4 pg EQT PCDD/F-OMS/g grasa para la carne de pescado, productos de la pesca y derivados. No se pueden establecer, por el momento, los contenidos máximos para diferentes categorías de peces y productos de la pesca, límites que se dejan para una fase posterior al no disponerse de datos. La Propuesta justifica, además, el hecho de que no se han fijado contenidos máximos, como tampoco existen, por el momento, para los cereales, las frutas y las verduras, debido a que estos alimentos presentan por lo general bajos niveles de contaminación y, por tanto, contribuyen escasamente a la exposición humana global a las dioxinas.

Sin embargo, la nueva propuesta considera conveniente efectuar un control periódico de los contenidos de dioxinas y de PCB similares a las dioxinas en estos alimentos. Para la leche y productos lácteos, incluída la grasa láctea y los huevos de gallina y ovoproductos, se han fijado unos contenidos máximos de 3 pg EQT PCDD/F-OMS/g grasa. En cuanto a los aceites y grasas, los límites varían. Así, para las grasas animales procedentes de rumiantes se ha establecido en 3 pg EQT PCDD/F-OMS/g grasa, para las aves de corral y caza de cría y las grasas animales mezcladas se establece un límite de 2 pg EQT PCDD/F-OMS/g grasa y en 1 pg EQT PCDDE/F-OMS/g grasa para las de cerdo. Los contenidos para los aceites son variables, dependiendo de si se trata de aceites vegetales (0,75 pg EQT PCDD/F-OMS/g grasa) o aceite de pescado destinado al consumo humano (2 pg EQT PCDD/F-OMS/g grasa).

Los niveles fijados no bastan por sí sólos para reducir los niveles generales de contaminación con dioxinas en los productos alimenticios y, por ello, se prohíbe la mezcla de productos alimenticios que respeten los contenidos máximos con otros que los superen. También se prohíbe el uso de productos no conformes con los contenidos máximos como ingredientes para la fabricación de otros productos alimenticios. Además, la Propuesta, a fin de garantizar que todos los operadores que intervienen en las cadenas alimentarias humana y animal despliegan todos los esfuerzos posibles y adoptan todas las medidas necesarias para limitar la presencia de estas sustancias, establece un sistema de revisión de los contenidos máximos aplicables.

La finalidad de este sistema no es otra que adoptar contenidos máximos más bajos y alcanzar una reducción global de la exposición de los seres humanos a las dioxinas. El objetivo de la Propuesta es reducir hasta al menos un 25% la exposición a estas sustancias de aquí al 2006. Para ello deberemos esperar a que se apruebe la Propuesta para que se haga realidad.

NORMATIVA

  • Reglamento (CE) nº 466/2001, de la Comisión, de 8 de marzo de 2001, por el que se fija el contenido máximo de determinados contaminantes en los productos alimenticios.
  • Propuesta de Reglamento del Consejo que modifica el Reglamento (CE) nº 466/2001, por el que se fija el contenido máximo de determinados contaminantes en los productos alimenticios. Bruselas, 28 de agosto de 2001. COM (2001) 495 final.