NativaChile

ITATA

lunes, noviembre 06, 2006


Concepción, Chile, octubre de 2006



Ojos sufren por la alta
radiación solar en Concepción

·1 No sólo la piel está expuesta al sol, también la vista recibe una importante cuota de radiación y luz solar. Sin embargo, aún no existe conciencia -como sí ha ocurrido con el uso de protector solar- respecto del cuidado visual.




Usar anteojos para el sol no es un asunto de moda, sino que de salud visual.

Por Paz Correa Pavez.

El índice de radiación ultravioleta es un término que todos hemos escuchado alguna vez. Incluso en nuestra ciudad existe un semáforo solar que indica la radiación del día. Pero, ¿sabe la gente lo que significa ese número? Pues bien, si el índice es menor o igual a 4.9 es normal, si va entre 5 y 6 es moderado, de 7 a 9 es alerta alta, y el índice más peligroso está entre el 10 y 15, considerado como alerta muy alta.
De acuerdo al registro mensual de la Dirección de Meteorología de Chile, Concepción durante el último tiempo ha bordeado el índice 10, y en ocasiones incluso ha llegado al 13. Una situación sin duda preocupante.
"En Europa el índice más elevado es 7 y la inquietud es tal que hasta están confeccionando ropa con filtros UV", comenta George Hammersley Kramer, de Opticas Hammersley.
Su interés por el tema lo llevó a comprarse un instrumento en Alemania, el cual mide la radiación UV.
Su sorpresa fue enorme cuando confirmó que en la capital penquista estamos en alerta, pero nadie se alarma.

Daño acumulativo

"Cada vez llega más gente con vista normal que se queja de la luz", alesto porque la visión está hipersensibilizándose por algo y ese algo, según Hammersley, es la radiación UV. Lo importante, dice, es tomar medidas y cuidarse lo antes posible con sombreros y lentes, porque la radiación es una cuenta de ahorro, ya que el daño es acumulativo.
Así lo confirma la doctora Renate Kocksch Werner, oftalmóloga del Hospital Clínico Regional y miembro de la Agrupación Médica Femenina.
"Yo estoy recetando con mayor frecuencia lentes para el sol", señala.
Pero, ¿por qué el sol molesta la vista? "La reacción es distinta en cada individuo, pero en algunas personas provoca deslumbramiento y, por lo tanto, la luz se dispersa. La solución es usar un lente que corte la luz azul, rango de color en que se encuentran los rayos UV. Este es un lente neutro que no tiene fuerza y la gente siente un gran descanso y ve más", cuenta George.
Si el problema es simplemente la fotofobia, es decir, molesta el exceso de luz, la solución es usar una gafa normal. Hay una amplia gama de diseños y colores, pero dentro de las tradicionales están las verdes, cafés y grises. Sin embargo, en estos casos también es importante elegir la adecuada, porque si la persona tiene algún problema visual puede que se agudice con el tono de los lentes al dejar entrar más o menos rayos de luz, explica Gonzalo Arriagada Solar, de Optica Suiza.
Por eso quizás se han puesto de moda las gafas ópticas o graduadas, pero siempre teniendo en consideración el color, recalca Hammersley.
También están los lentes polarizados que son fantásticos para conducir -por ejemplo- porque eliminan los reflejos. Ahora hay unos que además son fotocromáticos, es decir, se adaptan a la luz y por ende son multiuso.

Lesiones oculares por rayos UV

La adquisición de gafas contra rayos UVA y UVB hay que considerarla una inversión, porque la radiación ultravioleta produce un daño por degeneración del tejido visual, envejeciéndolo prematuramente, asegura la oftalmóloga Renate Kocksch. Eso provoca complicaciones visuales.
"Hay ciertas enfermedades que son más frecuentes en gente que está expuesta a la luz solar, por ejemplo el pterigión que son unas pequeños crecimientos de carnosidades en la superficie del ojo, pero que felizmente sólo producen molestia. La solución es quirúrgica.
También es más común la aparición de cataratas porque el cristalino se deteriora más rápidamemente".
Además hay lesiones de párpados, dentro de ellas están la keratosis actínica, que es premaligna y si no es tratada puede llevar a la aparición de cáncer a la piel. También está el carcinoma basocelular, una lesión maligna que, necesariamente, requiere de un tratamiento quirúrgico.
Por otra parte, los rayos UV también dañan la superficie de la córnea. Es una lesión muy dolorosa y se produce por una exposición intensa al sol en un plazo de horas, por ejemplo personas que están en la playa sin usar anteojos de sol. Produce dolor intenso, lagrimeo, enrojecimiento del ojo e intolerancia a la luz. Se cura con el tratamiento adecuado para evitar complicaciones como las infecciones.

Algo más sobre los rayos

La radiación ultravioleta se divide en:
-UV-A: es la continuación de la radiación visible y es la responsable del bronceado de la piel.
-UV-B: llega a la Tierra muy atenuada por la capa de ozono y es una radiación muy peligrosa para la vida en general y en particular para la salud humana, en especial en caso de exposiciones prolongadas de la piel y los ojos.
-UV-C, que en teoría es la más peligrosa para el hombre, pero afortunadamente es absorbida totalmente por la atmósfera.