Los habitantes de las poblaciones Hernán Brañas y Villa La Palmera , del sector Maitenco de la comuna de Trehuaco, Octava Región, que constituye una de las comunidades más numerosas que habitan las riberas del río Itata, manifestaron su incertidumbre por los sucesivos cortes en el suministro de agua potable y se mantienen en alerta debido a la sustancial disminución del caudal de la hoya hidrográfica que abastece los cultivos de la zona y refresca a la comunidad.
En una carta enviada al alcalde de Trehuaco, Luis Cuevas, los vecinos que se organizaron para demandar una solución, recalcaron que la entrega del servicio se ha visto seriamente dificultado durante los últimos inviernos debido a la escasa operatividad del sistema, especialmente en la mantención y reparación de las punteras de extracción que al estar sumergidas bajo las aguas del río durante la época de lluvias imposibilitan estas labores.
Por tal motivo, demandaron a que el municipio en conjunto con el Comité de Aguas concrete, en el más corto plazo, una reubicación del punto de captación de aguas fuera del lecho del río Itata.
COMPLEJO FORESTAL AGRAVA PROBLEMA DEL AGUA
Los vecinos organizados denunciaron, además, que el problema de suministro de agua potable se ha visto agravado debido a la inminente contaminación del cauce del río Itata como consecuencia de la actividad industrial del Complejo Forestal Nueva Aldea de Celulosa Arauco y Constitución.
El vocero del Frente de Acción Ciudadana del Valle del Itata, Carlos Morales, explicó que tal situación ha causado una escasa operatividad que entrega el sistema de punteras que hace posible la extracción de agua potable del lecho del río Itata.
El agrónomo añadió que el caudal del río Itata ha disminuido en forma progresiva debido al período estival y -según indican- “a las operaciones industriales del Complejo Forestal de Celco, la cual realiza una constante captación de agua del río Itata”.
Los vecinos del sector recordaron en la misiva que su dinámica social y económica siempre ha estado estrechamente ligada al río, desde un punto de vista económico, al servir de fuente de agua de riego para los cultivos y también como un importante foco recreacional durante época estival.
Por lo tanto, ahora los lugareños están esperando una pronta respuesta de parte del edil Luis Cuevas quien trabaja en conjunto con el Comité de Agua Rural, informó Carlos Morales.
Fuente: Aldea Comunicaciones
Trehuaco, 8 de enero de 2007.-
Carta de los pobladores
Trehuaco, 22 de diciembre de 2006.
De: Vecinos de Villa La Palmera y Población Hernán Brañas, usuarios del sistema de agua potable.
Para: Luis Cuevas F.
I. Municipalidad de Trehuaco.
Materia: Reubicación punto de captación de agua potable.
De nuestra consideración:
Junto con saludarle nos dirigimos a Ud. con el objeto de plantear una grave situación que nos aqueja y que a continuación exponemos:
Somos los ciudadanos habitantes de las poblaciones Hernán Brañas y Villa La Palmera, del sector Maitenco de la comuna de Trehuaco y constituimos una de las comunidades más numerosas de las que habitamos en las riberas del río Itata.
Nuestra dinámica social siempre ha estado estrechamente ligada al río, desde un punto de vista económico, al servir de fuente de agua de riego para los cultivos y también como un importante foco recreacional durante época estival. Pero sin duda que nuestra mayor dependencia corresponde al abastecimiento de agua potable desde su lecho. Sin embargo, la entrega de este servicio básico se ha visto seriamente dificultado durante los últimos inviernos debido a la escasa operatividad del sistema, especialmente lo relacionado con la mantención y reparación de las punteras de extracción, que por encontrarse sumergidas bajo las aguas del río durante la época de lluvias, imposibilitan estas labores. Como consecuencia de ello, el suministro se ha interrumpido en incontables oportunidades y hemos debido soportar largos períodos sin agua potable. Debemos recordar que luego del frente de mal tiempo que afectó nuestra zona fueron más de dos semanas sin el vital elemento. Luego, durante el mes de octubre se sumaron otras tres semanas en esta precaria condición. En total, durante el presente año han sido más de 45 días los que hemos debido sobrellevar sin agua potable. Creemos que no es necesario detallar todos los inconvenientes domésticos y de salubridad que acarrea una situación como esta, sólo recalcar que se trata de un atropello a la dignidad de las personas que habitamos el sector. Estamos convencidos que esta situación no mejorará mientras el punto de extracción permanezca en el lecho mismo del río.
Sin embargo, actualmente este problema de suministro de agua potable se ve aún más agravado debido a la inminente contaminación del cauce del río Itata como consecuencia de la actividad industrial llevada a cabo aguas arriba, particularmente el funcionamiento del Complejo Forestal Nueva Aldea, propiedad de Celco S.A..
Esta convicción surge de diversos antecedentes que a continuación brevemente exponemos:
Estudios realizados durante el primer semestre de 2006 han demostrado la excelente calidad de las aguas del río Itata, sin embargo estamos convencidos que próximos estudios arrojarán resultados totalmente diferentes.
Esta es una conclusión basada en la experiencia de otros ríos de Chile en los cuales se ha instalado un complejo industrial de las características de la planta de celulosa Nueva Aldea. Nadie podría desconocer la lamentable situación del río Bio-bio, donde varias plantas de celulosa vierten sus desechos, y recordar también las condiciones actuales del río Cruces en la provincia de Valdivia, donde al poco tiempo de la puesta en marcha de una planta de celulosa de Celco, prácticamente acabó con la flora y fauna que allí existía, afectando directamente a las comunidades residentes, tanto en su entorno como en la salud de su población. Es necesario recalcar que el efecto de la planta de celulosa sobre ese ecosistema es un hecho comprobado científicamente a través del estudio encargado por CONAMA y realizado por la Univ. Austral de Valdivia durante 2005.
Todo ello no hace más que confirmar declaraciones del Banco Mundial, el cual en su texto “Pautas para la Industria de la Celulosa y el Papel”, identifica a esta actividad como una de las más contaminantes del planeta, sobre todo la celulosa blanqueada tipo Kraft, producida por Celco (World Bank. 1998. “Pollutions Preventions and Abatement: Pulp and Paper Mills”. Washington, D.C.)
Nuestra alarma surge al conocer las características de la planta Nueva Aldea, ya que su tecnología es idéntica a la de Valdivia, la única diferencia significativa es que los niveles de producción de Nueva Aldea son mucho mayores, tanto así que actualmente se ha convertido en una de las más grandes del mundo.
¿Qué efectos sobre nuestro río Itata, y por ende sobre nuestra agua potable, podemos esperar una vez que la empresa produzca a plena capacidad? La respuesta es obvia, y especialmente preocupante al considerar el escaso caudal de nuestro río durante el verano. Según registros históricos de la Dirección General de Aguas sobre el caudal de nuestro río, la cantidad de residuos industriales líquidos vertidos por Celco (75 millones de litros diarios), pueden llegar a constituir un 20% de todas las aguas del Itata durante el verano.
Tenemos todo el derecho a sentirnos vulnerables a los efectos contaminantes de esa actividad industrial, toda vez que la autoridad ambiental sólo ha evaluado a la empresa de acuerdo a los parámetros establecidos en el D.S. Nº 90, sin embargo éste no considera el parámetro más relevante y cuestionado desde el punto de vista de la salud de la población, y que se refiere a la presencia de Compuestos Orgánicos Halogenados Adsorvibles (AOX), donde se cuentan los Furanos, los organoclorados y las Dioxinas, los cuales son reconocidos como agentes cancerígenos clase 1 y con propiedades alterantes del patrimonio genético (según la información de la propia empresa, se estarían vertiendo mas de 300 kilogramos diarios de estos compuestos directamente al río).
El Colegio Médico de Ñuble ya lo advirtió públicamente, cito textual: “La puesta en marcha de la planta de celulosa Nueva Aldea significará un riesgo importante e irreversible para la salud de las 45 mil personas que usan el agua del río Itata para beber o regar.”
Además, la propia CONAMA, en Resolución Exenta Nº76 /2005 declara:
“Si se toma en cuenta el tipo de contaminantes que recibirá el río Itata, y se proyecta en el tiempo, no hay una certeza que permita asegurar que con el transcurso de la operación del proyecto y en el mediano-largo plazo, tales efectos acumulativos y sinérgicos, no vayan a producirse. No se puede esperar a que ello suceda porque, como su denominación lo indica, se trata de impactos que van asentándose y acumulándose en el tiempo, de modo que su detección es, necesariamente, en el mediano-largo plazo. Ello puede traducirse, por una parte, en una intervención extemporánea sobre el problema y, por otra, en un resultado de la misma que es poco posible de determinar y torna compleja su solución.”
Es bien sabido que el período más crítico en una planta de celulosa, desde el punto de vista de los riesgos ambientales, corresponde a los primeros 12 meses, ya que “es el momento donde se prueba la maquinaria y el personal, y es allí donde ocurren varias detenciones en la producción. Estas situaciones de emergencia implican descargas directas (no tratadas) al ambiente receptor” (Informe de la World Wildlife Foundation, 2005), por tanto, lo indicado por CONAMA cobra especial relevancia, ya que las consecuencias de una descarga descontrolada al río Itata podría tener manifestaciones en la población tanto en el corto, como en el mediano-largo plazo.
Consideramos que esto hace evidente e imprescindible la adopción temprana de medidas.
Esta convicción es reforzada por el texto que forma parte del Convenio de Estocolmo, al cual el estado chileno esta suscrito, y que dice en relación al concepto de Principio Precautorio : “Se deben adoptar todas las medidas preventivas y anticipadoras cuando una actividad genere riesgos que puedan dañar la vida”.
Por otra parte, debemos recordar que las actuales características de nuestro sistema de abastecimiento de agua potable lo hacen especialmente frágil y dependiente del flujo del río Itata, ya que como antes se indicó, su punto de captación de agua se encuentra en el lecho mismo del río, a través de la operación de 2 baterías de punteras. Esta situación implica, necesariamente, una baja operatividad y un traspaso directo de cualquier contaminante presente en el caudal del río a nuestros hogares.
Ante este preocupante panorama, vecinos usuarios del comité de agua potable del sector, nos hemos organizado y a través de la presentación de 270 firmas, que adjuntamos, queremos pedir a usted realizar todas las gestiones de vuestra competencia para que se concrete, en el más corto plazo, una reubicación del punto de captación de aguas fuera del lecho del río Itata.
Por tanto, mediante esta acción queremos asegurar un adecuado abastecimiento de agua potable a nuestras familias y también estamos cumpliendo nuestro deber y derecho de ciudadano, velando por el respeto a nuestra Constitución Política, que en su artículo 19, número 8, dice:
“TODA PERSONA TIENE DERECHO A VIVIR EN UN MEDIO AMBIENTE LIBRE DE CONTAMINACION”
Sin otro particular, y esperando una pronta respuesta, atte.
Ciudadanos Usuarios del Sistema de Agua Potable, Población Hernán Brañas y Villa La Palmera, sector Maitenco, comuna de Trehuaco.
Se trata de habitantes de poblaciones de la comuna de Trehuaco que enviaron una carta al alcalde Luis Cuevas, exigiendo una pronta solución. Situación se ha hecho más compleja con el funcionamiento del Complejo Industrial Nueva Aldea de Celco. 
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