Enap debe succionarlo

Aflora el petróleo que quedó en ducto dañado- 8 de junio-2007

Los trabajos para descubrir la cañería y llegar al punto de fisura, más movimientos del buque tanque y marea, removieron el crudo apozado.

La playa de Infiernillo sigue siendo escenario de una masiva labor de contención y limpieza del derrame de crudo cuyo remanente fluyó la noche del miércoles. Petróleo contenido en el ducto a través del que descargaba el “New Constellation” cuando se produjo el derrame en bahía San Vicente afloró la noche del miércoles en la misma área confinada del vertido del 25 de abril, en caleta Infiernillo. Pescadores y vecinos reaccionaron con alarma, hablando de un nuevo derrame. Pero la autoridad marítima descartó totalmente ello: “No hay una nueva mancha sino que sale, de a poco, el contenido en el ducto y la Enap está trabajando para succionarlo desde tierra”, explicó el capitán de Puerto, Marcos Riffo. Hizo ver que todavía no se ha podido llegar al punto dañado del ducto ( a dos o tres metros bajo el fondo marino), pero como se ha removido alrededor y, además, el “New Constellation” está moviéndose desde que comenzó a descargar, el efecto es que aparezca el petróleo. Toda el área está con barreras de contención y se aumentó, respecto de jornadas inmediatamente anteriores, el número de operarios en ese punto. Paralelamente continúa la limpieza de la costa, en distintos sectores. El buque tanque está descargando día y noche y se estima que terminará la faena esta madrugada y podrá zarpar, salvo que infrinja una ley o sea arraigado. La línea que se está usando para descargar unas 58 mil toneladas de crudo se halla en buenas condiciones y no ha presentado inconvenientes, agregó. La Enap no habló formalmente, pero fuentes de la refinería señalaron que los trabajos -para descubrir el ducto- están llegando a la línea del derrame por lo que ello más el movimiento del barco hace salir el crudo que tenía. Ni la empresa ni la autoridad marítima pudo calcular cuánto es el crudo que fluyó o queda en la línea. En la playa, frente al terminal marítimo, se congregaron pescadores, vecinos, ambientalistas y otros. El concejal Hernán Pino dijo que ya la noche del miércoles concurrió al lugar y, en su opinión: “La Enap debe precisar a la comunidad que hay problemas reales, técnicos, para llegar al punto de la filtración, lo que se traduce en nuevos derrames. Limpian, pero se vuelve a cero”. Protestó, de paso, porque el “New Constellation” no haya usado tecnología de punta que habría a bordo, capaz de detectar una falla como la del día del derrame. Anunció que pedirán su arraigo, igual que otras medidas. Vecinos perturbados El presidente de los pescadores artesanales de Infiernillo, Arturo Valenzuela, que como sus pares trabaja en la limpieza de la bahía, pidió la presencia del director regional de la Conama en el sitio para: “Que vea que está saliendo más petróleo, anoche (noche del miércoles) se notó mucho, pero sale desde el momento que comenzó a descargar el barco y en nombre de los pescadores pido que esta autoridad venga a convencerse que esto no es un derrame menor”. Encolerizado el vecino Rolando Hernández, que vive en calle Lautaro del sector, dijo que está seguro que “se miente porque esto es diferente a como estaba, por ejemplo, el domingo. Hoy está más sucio, nosotros tenemos ojos para ver y claramente hay petróleo nuevo en la orilla. ¿Esperan que se incendie y explote todo acá?” Alejan aves del crudo Luis Fritz, del Codeff y Parque Tumbes Talcahuano, dijo que han estado realizando una labor de “espantar” aves y animales marinos de la playa de península Tumbes a la que llegó el crudo. Mueven paños y brazos para ello. En colonia de pingüinos de Humboldt y Magallanes, unos 36 ejemplares, también hicieron este tipo de labor y consiguieron que se alejaran del área sucia, pero unos 12 volvieron a su “roca”. Un mes después de cuando la emergencia esté totalmente superada, aproximadamente, dijo, el Codeff repetirá el censo de aves, chungungos y lobos marinos que tiene en el sector para saber cuál fue el impacto. En Lenga, donde hay unas 100 aves en jaulas, se evalúa liberarlas para evitar su estrés.